Hace aproximadamente un año se suspendía el trasvase de agua de la cabecera del Tajo a la cuenca del Segura debido a una filtración en uno de los embalses que conforman el llamado Acueducto Tajo Segura (ATS). Se suspendía hasta la finalización de las obras de sellado de esta infraestructura intermedia por indicación de los técnicos de la Dirección General del Agua y de la Confederación Hidrográfica del Tajo.
Durante este año se ha demostrado una cosa: el ATS es una infraestructura innecesaria.
Si el ATS fuera una infraestructura imprescindible, en el territorio receptor de este preciado recurso se habrían producido dos circunstancias, una, la gente no habría tenido agua en sus grifos y habrían tenido que ser abastecida con cisternas (¿de qué me suena esto?) y dos, miles de hectáreas agrícolas habrían sufrido una sequía catastrófica. No estamos hablando del retraso de unos días o un par de semanas, hablamos de casi un año sin aguas procedentes del ATS. Y ninguna de estas dos circunstancias se han producido durante el último año. Si la gente no ha pasado sed y las explotaciones agrícolas no se han secado, ¿no será que la infraestructura de la discordia no es imprescindible? Yo creo que es completamente prescindible.
Pero, hoy que parece que las obras de sellado del embalse averiado tocan a su fin, resulta que hay una “deuda”, un saldo pendiente de agua de la cuenca cedente con la receptora acumulado durante todos los meses en los que no se ha efectuado trasvase alguno. Es decir que detrás del tinglado del ATS no hay una necesidad perentoria para cubrir urgentes carencias del preciado fluido sino una suerte de negocio, apaño, contubernio o tocomocho del que derivan obligaciones de la cuenca cedente y derechos de la receptora. Digo negocio, apaño, contubernio o tocomocho porque algunos llevamos mucho tiempo diciendo que el ATS responde a la ambición depredadora del sector agroalimentario y a la especulación pura y dura con flujos, reservas, etc.
En el sitio web del SCRATS (Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo Segura) puede ver cualquiera a como cotiza el m3 de agua del Tajo, hoy a 14,1063ct €/m3.
Es curioso y aclarador entrar hoy, ahora mismo, en el sitio web del SCRATS (http://www.scrats.es/ ) y que te reciban con un mensaje en el que celebran por todo lo alto el 42 aniversario de la puesta en marcha del ATS.
Es curioso también y aclarador que su página de inicio recoja de forma destacada estos datos: El nivel en tiempo real de los pantanos de cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía tildando el volumen de agua embalsado como “existencias”, término eminentemente contable para definir el tamaño del almacén de cualquier empresa, y también para terminar con las curiosidades,la situación meteorológica, temperatura y demás en los propios pantanos. Está claro que vigilan y se preocupan por su negocio.
Entretanto y como contrapartida, desde que esta infausta infraestructura entró en funcionamiento, los terrenos que se expropiaron para alojar los pantanos de Buendía y Entrepeñas aparecen en su mayor parte resecos e improductivos por el escandaloso bajo nivel de agua que tienen de forma ya endémica, muchas localidades del entorno tienen que ser abastecidas con cisternas y el Tajo medio desde Aranjuez a Talavera de la Reina discurre como una cloaca a cielo abierto consecuencia del bajo caudal y la intensa contaminación aportada por el Jarama fundamentalmente. Esto último a pesar de la sentencia del Tribunal Supremo de marzo de 2019 que obliga a la Confederación Hidrográfica del Tajo a garantizar unos caudales ecológicos mínimos en toda la cuenca del Tajo. Hasta la fecha la sentencia referida no se cumple y seguimos viendo al río Tajo a su paso por Toledo con un caudal exiguo y lleno de contaminación y espumas repugnantes.
En conclusión, un despropósito que va en la dirección contraria a un futuro sostenible, todo por la ambición de unos pocos en detrimento del bienestar de la mayoría.
Negocio descontrolado, recursos naturales desnaturalizados, mentiras, el ATS es la mejor expresión para no adelantar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles, continuar con el saqueo que supone el trasvase va en contra del ODS número 6 sobre la gestión sostenible del agua, el número 9 sobre infraestructuras resilientes, industrialización inclusiva y sostenible y fomento de la innovación, el número 12 sobre las modalidades de producción y consumo sostenibles, el número 13 sobre lucha contra el cambio climático y sus efectos y el número 15 sobre protección y uso sostenible de los ecosistemas terrestres, la lucha contra la desertificación, el freno a la degradación de las tierras y de la pérdida de la diversidad biológica. Todas las administraciones están “en teoría” comprometidas con la consecución de los ODS de la agenda 2030.
¡Pónganse a ello!