Una exposición con cuatro sedes y más de 180 piezas va a rememorar el 500 aniversario de la creación de la Universidad de Santa Catalina de Toledo y los 175 años del surgimiento del Instituto Provincial de Enseñanza Secundaria. La muestra aspira a recuperar la huella de estas instituciones por el devenir de la ciudad desde el siglo XVI hasta comienzo del XX.
Así lo ha avanzado en una entrevista a Europa Press el director del grupo de Investigación de la Universidad de Castilla-La Mancha DeReHis, Francisco José Aranda, que impulsa la celebración de la efeméride con la intención de dar a conocer algunas de las instituciones en las que recayó en buena medida la formación educativa de la ciudad y de su provincia en los últimos cinco siglos.
Las 182 piezas que conforman la exposición serán depositadas en la Biblioteca de Castilla-La Mancha, en la sala de exposiciones del Archivo Histórico Provincial y en las bibliotecas universitarias de la UCLM en Madre de Dios y la Fábrica de Armas.
Esta muestra, según ha recalcado Aranda, contará con materiales como libros que se utilizaron en la universidad tradicional, fondos de la universidad antigua y del Instituto de Enseñanza Secundaria, documentación y bibliografía histórica, actas de claustros universitarios, papeletas de notas, facturas de compra de materiales del instituto, cátedras o libros de juramento. También contienen piezas artísticas muy notables como, por ejemplo, la obra de la Inmaculada Concepción del pintor neoclásico Steve Payne, entre otras.
También ha revelado que el año que viene se hará una publicación que será el catálogo de todo lo expuesto y una monografía con diferentes estudios de especialistas sobre el lugar que ocupó tanto la universidad histórica como los institutos de enseñanza media y las escuelas de magisterio que llegaron posteriormente.
"En la universidad de Toledo se formaron especialistas extranjeros, sobre todo franceses, lo que se llamó la 'Escuela de Toledo', una escuela un poco informal donde había muchos helenistas", ha explicado Aranda, que ha citado, entre ellos, al maestro Antonio de Covarrubias, junto a latinistas, médicos, literatos e historiadores como Francisco de Pisa y economistas como el doctor Sancho de Moncada.
Una institución con "esplendor"
El Colegio de Santa Catalina, fundado en el año 1485 por el maestrescuela Álvarez de Toledo, fue autorizado como Universidad Pontificia en 1520 por el Papa León X. Nueve años después, en 1529, también recibió la aprobación de la Reina Juana y su hijo el emperador Carlos V.
Según ha rememorado el director del grupo de Investigación de la Universidad de Castilla-La Mancha DeReHis, esta universidad fue el centro dónde se formaron todos los hombres de letras y especialmente los eclesiásticos. Un espacio que durante los siglos XVI Y XVII tuvo cierto "esplendor", pues llegó a congregar alrededor de 2.000 alumnos y se convirtió en "la primera universidad en importancia, antecedente de lo que después ha sido la Universidad de Castilla-La Mancha actual".
Del mismo modo, ha recalcado que tras la extinción de esta universidad, se creó el Instituto de Enseñanza Secundaria dedicado a la formación de los bachilleres en la provincia de Toledo. Esta institución dio origen a la Escuela Normal de Magisterio.
Por último, ha indicado que los aportes de estas instituciones se mantienen vivas en la capital regional a través de sus herederas: UCLM, IES 'El Greco y Seminario Mayor Metropolitano de San Ildefonso.