Durante los días 12 y 19 de marzo una gran mancha roja ha teñido de verde la Finca el Borril, situada en el término municipal de Polán y propiedad de la Diputación de Toledo. Un acuerdo entre la Institución provincial y Cruz Roja en estos dos sábados de marzo ha permitido ubicar 500 nuevas plantas autóctonas entre quejigo, encina, almez y cornicabra. En la jornada de este sábado participaban el presidente provincial de Cruz Roja, Juan Carlos Santos, y el diputado de Medio Ambiente y Medio Rural, José Ruiz.
La actividad se enmarca en la Estrategia +CO(mpensa)2, un plan nacional de implantación territorial de la organización que persigue un objetivo: compensar las emisiones de dióxido de carbono y los gases efecto invernadero generados por la propia actividad de la Organización. Como parte del compromiso social de Cruz Roja, la compensación también se encaja bajo las medidas de respuesta humanitaria, puesto que, recuerda, "los efectos del cambio climático son especialmente devastadores para las personas que cuentan con menos recursos".
Partiendo del análisis de las necesidades e impacto del cambio climático, la respuesta de Cruz Roja surge desde el cálculo de las emisiones de gases de efecto invernadero. Posteriormente, se realiza un plan de reducción de su huella de carbono con una revisión de todos sus procedimientos para hacerlos más sostenibles, y por último, se compensa dicha huella a través de proyectos de absorción como la reforestación de espacios y entornos naturales. ¿Cómo? Mediante el aprovechamiento de la capacidad fotosintética de las plantas para absorber el CO2 de la atmósfera, haciendo que se reduzca así la concentración de esos gases en el aire.
Juan Carlos Santo López, presidente de Cruz Roja en la provincia de Toledo subraya que “plantar árboles, es contribuir al cuidado y futura vida de nuestro planeta, es un compromiso que comparte todo el movimiento internacional de las sociedades nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, y que Cruz Roja Española está aplicando de forma pionera. Y no solo eso, puesto que plantar árboles no es solo cuidar de nuestro entorno, sino que es, también y sobre todo, proteger a la humanidad.”
En estos dos días de plantación más de 80 personas de Cruz Roja se han volcado con la reforestación “agradecer a esta gran mancha roja por su gran compromiso con el medioambiente” remarca Juan Carlos Santos. “Sin la implicación de todos y todas, esto no sería posible”.
El diputado de Medio Ambiente y Medio Rural mostraba su satisfacción por ampliar la colaboración que el Gobierno de la Diputación desarrolla con Cruz Roja a esta actuación medioambiental, “reforestación que –aseguraba- índice en una mejora de los servicios medioambientales del monte de la finca El Borril ya que, al restablecer o incrementar la cobertura arbórea, se aumenta la fertilidad del suelo y se mejora su retención de humedad, estructura y contenido de nutrientes”.
Así mismo, continuaba, “la plantación de árboles realizada contribuirá a estabilizar los suelos, reduciendo la erosión de las laderas y ayudará a reducir el flujo rápido de las aguas de lluvia reduciendo la entrada de sedimento a las aguas superficiales”.
Además de la compensación de la huella de carbono, Cruz Roja lleva estas reforestaciones a un nivel más alto de impacto en la sociedad. Busca la recuperación de la biodiversidad, promoviendo la supervivencia de animales y el asentamiento de las especies autóctonas desaparecidas en la zona; fomenta el empleo verde, favoreciendo el asentamiento de población en zonas despobladas a medio y largo plazo; promueve la recuperación de espacios tradicionales, como sendas, coladas, o cañadas a través de la recogida de basuraleza; y crea agentes de cambio en la lucha contra el cambio climático, ya que la población se sensibiliza al respecto del medio ambiente y el entorno.