Medio centenar de tractores, convocados por Unión de Uniones de Castilla-La Mancha, se han reunido este sábado entre la puerta de Bisagra y el hospital de Tavera de Toledo, acompañados de unos olivos milenarios muertos por las heladas, para exigir ayudas para el olivar afectado por el temporal Filomena.
La tractorada ha tenido como objetivo reclamar "unas ayudas a la altura de la gravedad de la situación" que ha dejado sin ingresos para los próximos cinco años a miles de familias de agricultores de la región, según ha advertido el presidente de Unión de Uniones, Andrés García Vaquero, en declaraciones a los medios.
La organización agraria asegura que "a pesar de la impresionante y devastadora estampa, la Consejería de Agricultura, pero tampoco el Ministerio de Agricultura, han sido capaces de volcarse con el sector y no hacen sino poner excusas para dar una respuesta contundente".
Ya en el mes de marzo, Unión de Uniones convocó una caravana de tractores y coches en Toledo para solicitar ayudas para la recuperación de los olivares dañados por el temporal Filomena. Tras esta tractorada, según ha asegurado García Vaquero, se consiguió que la Consejería cambiara de ida y pusiera presupuesto encima de la mesa. Un presupuesto que ha calificado de "insuficiente".
Según ha explicado, "ese presupuesto no llega a cubrir los daños", y, a su juicio, lo que hace falta es poner de acuerdo al Ministerio para hacer lo que se hizo en Andalucía en 2005: "Una ayuda conjunta de la administración autonómica y central, que dé una solución real a los problemas". "Dinero hay", ha sentenciado el presidente de Unión de Uniones de Castilla-La Mancha.
García Vaquero asegura que los fondos europeos "también pueden aplicarse para estas cosas" y afirma que desde la organización que preside se han propuesto partidas presupuestarias "donde hay dinero de sobra" para llevar estas medidas a cabo. "Ahora lo que hace falta es voluntad política", ha enfatizado.
Por último, ha lamentado que el resto de organización agrícolas (Asaja, UPA, Cooperativas Agroalimentarias o COAG) no "hayan querido unirse" a esta protesta. "¿Sus agricultores no tienen daños?", se ha preguntado García Vaquero, quien ha reivindicado "una movilización conjunta" del sector porque el problema es "general", ha dicho.
"Si no se da una solución" al problema, miles de hectáreas van a quedar abandonadas y "estas olivas que están dañadas serán un foco de infección para el resto del olivar", ha avisado.