El respeto al medio ambiente y el aprendizaje de acciones de forma comunitaria que fomenten el desarrollo sostenible del planeta es el objetivo principal del programa Ecoescuelas, al que están adheridos casi cincuenta centros educativos de la provincia de Toledo. Se trata de una iniciativa de carácter internacional creada por la Fundación Europea de Educación Ambiental (FEE) y desarrollado a través de sus ONG en colegios e institutos en los que la comunidad educativa se hace partícipe de poner en marcha actividades y medidas que fomenten el cuidado y la mejora del medio ambiente escolar y local.
Precisamente, este año se celebrará el X Encuentro de Ecoescuelas en la provincia de Toledo -en el mes de mayo- para poner en común los trabajos puestos en marcha por los centros educativos adscritos a este programa, que implica el compromiso de los mismos con el cumplimiento de elementos comunes o pasos consensuados como son contar con un comité ambiental, realizar una auditoría ambiental en los propios centros, elaborar un plan de acción y definir un código conducta para el desarrollo del programa.
La Diputación de Toledo, que contribuye con 12.000 euros al desarrollo de este programa, coordina la integración de los 49 centros educativos de infantil, primaria, secundaria y bachiller adscritos en la provincia. Además, la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC) es responsable también de coordinar y orientar en las actividades que se llevan a cabo por medio de este programa.
Según explica a este medio Sara López Castillo, técnico del Servicio de Medio Ambiente de la Institución provincial, el programa de Ecoescuelas es una iniciativa "muy importante" que apuesta por la educación ambiental en las nuevas generaciones y que también se hace en colaboración con los propios responsables municipales y con la población en general.
Bandera verde
Desde la Diputación de Toledo y ADEAC se realizan visitas a todos los centros educativos que forman parte del programa Ecoescuelas, ofreciéndoles asesoramiento y material para conseguir los objetivos propuestos.
Los criterios fundamentales que se valoran para la concesión de la Bandera Verde -el distintivo que les distingue como un centro que respeta al medio ambiente y apuesta por la sostenibilidad- son haber alcanzado al menos el 65% de los objetivos fijados en su plan de acción, el cual se elabora después de haber realizado una auditoría ambiental del centro escolar. La bandera y el diploma que se conceden una vez se cumplen los objetivos tiene una validez de tres años que se puede renovar con la continuación del programa.
Las temáticas que cada centro elije trabajar se desarrollan a través de actividades escolares como charlas, vídeos, campañas o exposiciones, entre otras. Hay ya decenas de ejemplos de buenas prácticas puestas en marcha por los colegios e institutos de la provincia entre las que destacan una red de huertos escolares, actividades de concienzación sobre el consumo de agua, de reciclaje o incluso de acciones solidarias como mercadillos o recogidas de material escolar.
Arboreto, jabón casero o huertos escolares
Como ejemplo de las actividades que se llevan a cabo con el programa Ecoescuelas podemos destacar la que han llevado a cabo en los últimos años en el IES La Cañuela de Yuncos. Bajo el nombre de 'Arboreto', este proyecto medioambiental ha consistido en la plantación de más de 1.800 plantas de 150 especies diferentes en un espacio yermo, de unos 2.500 metros cuadrados (m2), lleno de escombros, taludes y terraplenes. Las plantaciones, según recoge la memoria del proyecto, se iniciaron en el año 2004, siendo los jardineros los alumnos de 4º de ESO que cursaban la materia de Botánica Aplicada.
Como decíamos anteriormente, la reutilización de materiales es otro de los conceptos que incorporan a las actividades que realizan los centros que participan en Ecoescuelas. Así, en el CEIP Santa María la Blanca Barcience o en el IES Alonso de Ercilla de Ocaña también han elaborado talleres para fabricar jabón artesanal. Aceite usado, agua templada y sosa cáustica son los ingredientes necesarios para llevar a cabo esta actividad que requiere el uso de guantes y mascarilla como medida de protección durante el proceso de elaboración del jabón, que llevan a cabo durante unas dos horas y media en un barreño removiendo los elementos mencionados.
Para facilitar la puesta en marcha de estas actividades, se han elaborado guías de ecología en el aula -para los distintos niveles educativos- que pueden encontrarse en el espacio web que la Diputación de Toledo dedica al programa Ecoescuelas.
Si hay una iniciativa que esté tomando peso en los centros educativos es la de la implantación de huertos escolares. "Más de un 60%" de los centros adheridos a Ecoescuelas, apunta López Castillo, han comenzado a cultivar tomates, lechugas, acelgas, pimientos o maíz. El que "más avanzado" está es el del colegio Colegio Público Bartolomé Nicolau de Talavera de la Reina, que el pasado año obtuvo un premio nacional por parte de Ecoembes.
Estos huertos no se aprovechan solo para que los alumnos adquieran conocimientos de cómo plantar semillas y cómo cuidar alimentos sino que también se trabaja en ellos el uso responsable de agua para, se estudian los diferentes tipos de suelo o se realizan recogidas de insectos en los mismos, explica la representantes de la Diputación provincial.
En el caso del colegio talaverano mencionado, se elabora también un cuadernillo personal con fichas de cada hortaliza trabajada en el huerto o árbol del vivero y herramientas utilizadas para que los alumnos conozcan las diferentes especies, sus características y formas de cultivo. El cuadernillo lo completan también con frases hechas, citas, adivinanzas, cuentos o usos sobre las especies trabajadas. Para el cuidado del huerto crean grupos de trabajo, llamados 'Comando Lechuga' o 'Comando Tomate', y los alumnos cuentan con un carnet de hortelano que, de manera simbólica, les hace también sentirse partícipes del cuidado y respeto por el medio ambiente que buscan fomentar con este programa.