AirMadrid City Sur, empresa promotora del proyecto que pretende hacer del aeródromo de Casarrubios del Monte (Toledo) "el segundo aeropuerto de Madrid", ha reivindicado el papel que podría tener esta infraestructura para poder absorber contingencias como la provocada por el cierre de una de las pistas de aterrizaje que afectará durante este mes de marzo al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, que permanecerá no operativa por reformas durante todo el mes.
En declaraciones a Europa Press, su consejero delegado, Javier Ruedas, ha explicado que ante hipotéticas contingencias eventuales como la provocada por este cierre de pista se verían perfectamente contrarrestada cuando el aeropuerto esté en marcha, por lo que ha insistido en la necesidad de poner en marcha el proyecto.
Sin entrar a valorar la situación concreta de Barajas, ha indicado que las obras de mejora de la pista que ahora permanece cerrada estaban previstas desde el mes de abril del año pasado, y con esa antelación podría establecerse una coordinación entre compañías aéreas, operadores aéreos y la infraestructura de Casarrubios para evitar cancelaciones y retrasos y no perjudicar a usuarios y compañías.
Tras recalcar que por encima de los intereses de los ciudadanos están "los intereses de la ciudadanía", ha defendido que con un segundo aeropuerto en el entorno de Madrid y con la planificación suficiente se pueden evitar este tipo de extremos.
En este punto, se ha mostrado confiado en que el cierre de esta pista no provoque lo que algunas compañías vaticinan. "Espero que no haya un marzo caótico y que todo se resuelva. Pero una segunda infraestructura en Madrid podría haber funcionado para que se mantuviera el número de vuelos", ha insistido.
Para que esta coordinación se pudiera llevar a cabo, Ruedas ha reclamado una gestión integral de aeropuertos, estrategia que ya funciona ante otras contingencias como el cierre de Gatwick en el Reino Unido el pasado mes de diciembre ante la presencia de drones sin identificar.
Algo parecido, ha recordado, como lo que ocurrió con el cierre del espacio aéreo en el aeropuerto de Bruselas hace ahora dos años tras los ataques terroristas. En aquella ocasión, tal y como ha reparado, la alternativa de las infraestructuras de Charleroi y Brujas permitieron que el tránsito continuara funcionando con normalidad pese al cierre del mayor aeropuerto del país belga.
El proyecto de este aeropuerto, toda vez que entre en funcionamiento, podría gestionar hasta 10 millones de pasajeros al año, y en este caso concreto podría haber asumido entre 10 y 15 operaciones por hora, lo que hubiera permitido mantener la normalidad del tránsito aéreo en la capital de España.
Cae la puntualidad en Barajas por las obras
Este cierre de la pista de aterrizaje 14L/32R del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas por obras, que permanecerá no operativa por reformas durante todo el mes de marzo, ha provocado durante este pasado fin de semana algunos retrasos y cancelaciones en las aerolíneas que operan en el aeropuerto madrileño.
Además, la puntualidad del aeropuerto ha caído en picado en apenas tres días desde que comenzaron las obras, según denuncian las aerolíneas, mientras la puntualidad del aeródromo madrileño se situó en el 90% en los últimos meses, este fin de semana era del 60%.
Fuentes del aeropuerto de Madrid-Barajas, señalan a Europa Press que durante el pasado fin de semana, se han visto significativamente afectadas un 8% de las operaciones programadas en el aeropuerto, aunque no concretaron el número de vuelos afectados.
"Las actuaciones en la pista, a efectos de capacidad operacional, se han planificado y coordinado previamente con los operadores y con ENAIRE, el proveedor de servicios de navegación aérea", aseguran las mismas fuentes, que indican que la coordinación se está ya intensificando, pues a diario se están manteniendo reuniones operativas entre ambas entidades para alcanzar la deseada eficiencia.