'El puzle del tiempo' es el título del segundo encuentro de cine ‘Reyes Abades’, donde el productor y el montador audiovisual Alberto del Campo, ha impartido una masterclass a alumnos de diferentes centros de Toledo y provincia, así como a todos aquellos espectadores interesados en el séptimo arte, sobre esta especialización cinematográfica. Se trata de uno de los eventos organizados con motivo del Festival del Cine y la Palabra (CiBRA).

Del Campo (Soria, 1981), que tiene en su haber un premio Goya al mejor montaje por la película El reino, así como un Premio Platino a la mejor dirección de montaje, ha participado últimamente en dos de las grandes producciones de televisión de este año como son la serie de Patria y Antidisturbios. De esta manera, le ha explicado al alumnado cómo es su trabajo dentro de este sector.

De ahí que lo primero que haya hecho es una distinción a la hora de montar una serie y una película, pues no es lo mismo, hay muchas diferencias. “Para empezar en series solemos estar dos montadores y vamos trabajando en capítulos alternos. Luego, también hay diferencias entre series. Tenemos dos tipos de series, las de plataforma, muy cuidadas y que se asemejan ya a una película, y las de sobremesa que van más rápido y no tienen tanto tiempo de montaje”, cuenta.

En cuanto a los largometrajes, el montador señala que tienes mucha más libertad. “Puedes probar y arriesgar con cosas porque tienes más tiempo para ver si funcionan o no, y de mostrar al director tus ideas. Una película está abierta a la creatividad”, añade.

El soriano protagoniza ahora la actualidad audiovisual de nuestro país porque, con su trabajo, han surgido series como Patria o Antidisturbios, dos grandes producciones en las que el montador confiesa a los alumnos que no ha sido “nada fácil” su trabajo.

“Patria fue mucho más difícil de montar que Antidisturbios, por la sencilla razón de que está contada en dos tiempos, pasado y presente, y con un pasado que encima avanza. También hay muchos personajes, muchos hilos internos narrativos, por lo que fue complicado montar y seleccionar todas las secuencias para que transmitiera aquello que queríamos”, explica.

“El montaje es una sucesión de imágenes donde controlamos el tiempo y la duración”

De Antidisturbios destaca que al ser más lineal la narrativa fue más sencillo, “se nos atragantaron un par de secuencias, pero entre los tres montadores pudimos solventarlo rápido”, cuenta. El montaje es muy importante a la hora de contar historias, ya que es la parte más importante para poder narrarlas: “El montaje es una sucesión de imágenes donde controlamos el tiempo y duración. Con nuestro trabajo intentamos aportar a la historia lo que necesita en cada momento, como puede ser el ritmo en una escena de acción o corregir un mal día que ha tenido un actor, le damos más vida y dinamismo. Si tengo que hacer ver alguna característica de un personaje, mi trabajo es retocarlo quitando frases, poniendo otras. Como armar un puzle”, afirma.

De ahí, que los directores le den libertad a los montadores para generar ellos la serie o la película. “No se suelen meter mucho en nuestro trabajo. Cuando los directores ruedan tienen cierta intención de la manera en lo que lo quieren contar, pero es importante que los directores dejen a los montadores espacio para trabajar, ya que son estos los que también le van a dar ideas sobre la narración”, señala.

El montador, que entró en este mundo queriendo ser director, pero que al final se especializó en esto, cuenta a los alumnos que gracias a las nuevas tecnologías su trabajo es más fácil de realizar, ya que no es necesario que estén todo en el mismo espacio-tiempo, si no que pueden trabajar desde la distancia. Cosa, que, en parte, ha permitido seguir con su trabajo durante la cuarentena por el coronavirus.