Interrumpimos a Juan Aguirre, el guitarrista de la banda Amaral, en medio de los ensayos. Mientras se toma un café se muestra muy animado de volver a Toledo. "T enemos bastantes amigos que son músicos y viven aquí. Llegué incluso a grabar un disco de los Sunday Drivers, un grupo fantástico que hemos visto muchas veces y con los que hemos compartido escenario. Es una ciudad conocida para nosotros", recuerda.
Ya este viernes, el concierto de Amaral había colgado el completo, algo que el guitarrista, por supuesto, ha celebrado. Los precios no subían de los 7 euros, con gastos de gestión, unos precios asequibles que fueron un "mutuo acuerdo" entre la banda y el Ayuntamiento toledano. La recaudación se destinará a fines sociales. "Lo extraordinario es esto sí (en referencia a los precios tan baratos)", admite Aguirre, que afirma que es especialmente positivo para la banda, al tratarse de un inicio de gira.
El grupo ha pasado también este año por su tercera gira europea, coincidiendo con la edición de su último disco 'Nocturnal' en países como Alemania. Fue "muy intensa", apunta el guitarrista, ya que recorrieron muchas ciudades a lo largo del continente, pero fue también una experiencia "muy interesante" al tocar frente a gente que no habla su idioma. "Creo que esto es parte de la época en la que vivimos. En la revolución digital, la música ya no tiene fronteras", asegura.
El circuito que empiezan en Toledo es, un poco, para llegar a las ciudades con las que no llegaron en la gira anterior. Acabarán en Madrid, donde quieren también grabar el concierto para dejar "reflejado el sonido que tiene la banda actualmente". "Queremos que sea una foto de lo que ha sido este año y medio de vida muy intensa", afirma Aguirre. Para el concierto en Toledo promete uno "largo y eléctrico" en el que recorrerán los siete discos de estudio, desde el primero hasta el último.
Búsqueda de la luz en 'Nocturnal'
Variados temas son los que toca el grupo en su último disco, del que han sacado también una nueva versión, 'Nocturnal Solar Sessions'. Pero, explica el músico, se trata especialmente de los encuentros entre las personas, y lo que ocurre a su alrededor. Hay algunas, como 'La ciudad maldita', que hablan de historias concretas, que Aguirre define como una canción "de esperanza y luz", que Eva Amaral dedicó a una tía que perdió a su padre durante la Guerra Civil. "La canción eso sí tiene que ver con la actitud ante la vida de su tía, con positividad y luz. De alguna manera decimos que deberíamos mirar a la luz de las personas más que a la oscuridad", afirma.
La luz, un punto clave en el disco. "Imagínate en una noche oscura y estás viendo las estrellas. Queremos decir que a veces para ver la luz es bueno colocarte en la oscuridad", describe Aguirre. Para la banda la producción del disco ha sido una "búsqueda de luz" que no sólo tiene que ver con los textos, sino también con los ritmos y su "punto físico" que, aunque compusieron los dos solos, se grabó en equipo y ha pasado a ser una "fiesta" al tocarlo en directo. "Los ritmos son físicos, la música tiene energía y ésta fluye del escenario a la audiencia y viceversa. Es algo mágico", explica. Por eso promete un "concierto bestial". "Nos vamos a dejar la piel", concluye.