“No podemos ser una sociedad democrática si hay más de mil asesinadas por violencia machista y en los medios apenas se les da voz a las víctimas y si se da, se las critica y se las cuestiona”. Hablamos con la periodista especializada en género, Ana Bernal-Triviño, quien este martes, 26 de octubre, estará en Toledo impartiendo la conferencia 'Medios de comunicación y violencia de género'.
Y es que, tal y como subraya Bernal, el periodismo es clave para que el conjunto de la ciudadanía condene el machismo y exija leyes y presupuestos para este fin. “Si no se comunica bien qué es la violencia de género, no podemos convencer de la importancia de aprobar políticas públicas de igualdad”.
A pesar de esta realidad, son muchas las personas que todavía ignoran el poder de los medios para cambiar una cultura machista que “durante siglos se ha basado en una desvalorización de los derechos de las mujeres”.
Para Bernal, la construcción de una sociedad libre de violencias machistas pasa por conseguir unos medios de comunicación comprometidos con la igualdad. “Tienen que humanizar a las mujeres y demostrar que no somos un colectivo: somos la mitad del mundo con derechos que tienen que ser respetados”.
Según la periodista, ese periodismo comprometido pasa por dar voz a las mujeres sin justificar a los agresores. “No hablamos de enfermos mentales, no son hombres que un día se despiertan y tienen una enfermedad mental… Ningún hombre nace machista, en la sociedad se construyen con esa mentalidad y por eso es importante la educación”.
Bernal centró su carrera profesional en los temas de género a partir de casos como el de La Manada o el de Juana Rivas. Entre sus trabajos destacan libros como ‘No manipuléis el feminismo’ o el documental 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', en el que Bernal fue colaboradora.
¿Cuál es tu objetivo con la conferencia de este martes en Toledo?
Es una conferencia que se ha ido retrasando con la pandemia, estaba prevista cuando nos confinaron pero se tuvo que suspender.
Será un balance general sobre cómo los medios tratan la violencia de género pero no solo las malas prácticas, sino que será un encuentro sobre la desinformación y los bulos machistas que se extienden más y son muy difíciles de combatir.
¿En qué momento Ana Bernal decide especializarse en género?
Fue cuando estaba trabajando en Diario Público. Trabajaba en la parte de sociedad y derechos humanos y poco a poco fui entrando.
Posteriormente me centré mucho más, a partir de 2017, a raíz del caso de Juana Rivas y La Manada, situaciones que requerían hacer más pedagogía.
Las periodistas especializadas en género, feminismo, sufren mucho más acoso y violencia desde las redes sociales... ¿Crees que la ciudadanía conoce la envergadura de esta realidad? ¿Cómo ha sido tu propia experiencia vale la pena tu activismo?
La ciudadanía no es totalmente consciente de la dimensión porque compartimos constantemente todo lo que llega. No es consciente del peso y del desastre emocional que llega a suponer.
Muchas veces, cuando una ya está superada, saca un tweet, se queja y denuncia de forma pública ese acoso, muchas personas dicen que no es para tanto, que no le tenemos que dar repercusión. Es una sensación de que tengo que aguantar con este chaparrón y seguir para adelante.
¿Compensa? Ejercemos nuestra profesión con una mirada que va más allá de todo eso. Yo he tenido días muy duros con amenazas muy claras por parte de muchos sectores. Son días en los que quieres tirar la toalla. También he pasado por momentos en los que te alejas de las redes sociales. Yo no tengo la misma actividad que antes, intento protegerme dado que la red no nos protege.
Dado el desprestigio de los medios de información y las fake news… ¿Realmente los medios tienen un papel importante de igualdad y género?
Creo que la gente tiene que ser consciente de que los medios son los que generan la opinión pública. Por ejemplo, si no se comunica bien qué es la violencia de género no podemos convencer de la importancia de aprobar políticas públicas de igualdad.
A esto se suman los bulos y la desinformación, y lo que conseguimos es que se retire el apoyo social a las víctimas porque damos espacio a mentiras que afectan a la credibilidad que se le pueda dar a las víctimas. Es una situación muy delicada y no creo que la ciudadanía sea consciente del papel de los medios en la sensibilización y la prevención de la violencia de género. La Ley de 2004 reconocía este papel pero nos encontramos en 2021 y ni la sociedad ni los medios lo tienen lo suficientemente claro.
¿Se hizo bien el trabajo informativo sobre Rocío Carrasco?
Se hizo lo mejor que se pudo. Había una directora muy feminista y se hizo una labor de contexto imprescindible para que la gente comprendiera lo que Rocío Carrasco había pasado.
El documental ha dejado ver que la gente todavía no entiende que es la violencia de género, la luz de gas o la violencia vicaria. Llevamos años hablando sobre este tema y no se entiende.
No se si lo hicimos bien o más pero este trabajo tenía un fin: salvar a mujeres, si lo hemos conseguido es que se hizo bien.
¿Los periodistas necesitan más formación en materia de violencia de género? ¿Hay una falta de perspectiva de género en los medios de comunicación?
Completamente, no solo sobre la violencia de género, sino en todo tipo de informaciones, por ejemplo, cuando se trata la información sobre el paro, cuando se aborda el tema de la prostitución, cuando se habla de la educación de los jóvenes… Hay una mirada muy transversal que lamentablemente no se hace en el periodismo actualmente lo que impide que la sociedad vea la realidad tal y como es porque se está obviando la situación de la mitad de la población.
No hablo de que se haga una formación reglada, sino de un compromiso con esta situación. No podemos ser una sociedad democrática si hay más de mil asesinadas por violencia machista y apenas se les da voz a las víctimas y si se da, se las critica y se las cuestiona. Eso se hace por el tipo de difusión de los medios sobre las violencias machistas.
Pero luego los titulares de denuncias falsas por violencia de género https://t.co/Gk107VA1as
— Ana Bernal-Triviño (@anaisbernal) October 22, 2021
¿Cuál crees que ha sido el mayor avance en los medios?
Creo que el gran cambio vino con el asesinado de Ana Orantes con el que se puso una nueva mirada.
Creo que algo parecido va a ocurrir a partir del programa de Rocío: que la gente sepa diferenciar de una vez que la vicaría no son madres que ponen a sus hijos en contra de sus padres; que sepan que las víctimas sufren violencia institucional constante; o que el síndrome de alienación parental no existe.
Hasta que el caso de Rocío no puso esto en evidencia, parece que la sociedad vivía de espalda a la violencia vicaria. Por ejemplo, el caso Bretón no se trató como tal y fue un gran caso de este tipo, no es un mero suceso, tratarlo así es una de las asignaturas pendientes de la profesión.
Espero que estos casos hayan consolidado la interpretación que hay que hacer de estas noticias. No es tiempo de bulos, ni falsas cuestiones, si no de centrarse en que la vida de los menores está en peligro.
¿Deberían los medios cambiar la perspectiva de las noticias sobre asesinatos machistas o prostitución?
Hay que cambiar a través de la educación y la cultura.
Cuando hablamos de violencia de género, no hablamos de enfermos mentales, no son hombres que un día se despiertan y tienen una enfermedad mental y la desarrollan y atacan a la mujer. Son hombres que han sido educados bajo ese pensamiento, son hombres que deshumanizan a las mujeres. Ningún hombre nace machista, en la sociedad se construyen con esa mentalidad y por eso es importante la educación.
Sobre prostitución, la sociedad ha escuchado a prostitutas que defienden la prostitución desde colectivos de proxenetas y bajo amenazas. En este ámbito hay que poner el foco en trabajos como el de Amelia Tiganus o Mabel Lozano porque es hora de escuchar a prostitutas que han salido de esas redes y hablan en primera persona. Son ellas las que pueden contra que es lo que ocurre dentro, los traumas a los que se las somete o la situación de países regulacionistas, donde el asesinato de prostitutas es una constante.
Los medios tienen que humanizar a las mujeres y demostrar que no somos un colectivo: somos la mitad del mundo con derechos que tienen que ser respetados. Pero para ello hay que trabajar de forma muy profunda porque la cultura durante siglos se ha basado en una desvalorización de los derechos de las mujeres.
¿Por qué animarías a la población toledana a asistir a tu conferencia de este martes?
Siempre digo que no me gusta obligar a nadie a escuchar lo que no quiere pero quienes tengan dudas de lo que realmente es el feminismo, quienes quieran saber si realmente se les toma el pelo desde los medios sobre este asunto, encontrarán en esta conferencia una buena ocasión para reflexionar en conjunto sobre lo que los medios aportan a este relato y las soluciones para estar más informados. Porque una mejor información nos hace mejores personas.
Una sociedad del futuro, libre de matados de género y violencia, solo puede construirse desde estos espacios pequeños como el de este martes en Toledo.