La propuesta del Gobierno central sobre el regreso de la presencialidad total en las aulas de colegios e institutos el próximo curso escolar, manteniendo el uso de mascarilla y la distancia de un metro y medio, obedece a una “realidad distinta” de la pandemia de COVID-19 y se trata de un documento que todavía “debe perfilarse y matizarse”. Así lo ha recalcado la consejera de Educación de Castilla-La Mancha, Rosa Ana Rodríguez, quien al hilo de ello ha dejado claro que esta comunidad autónoma asumirá y hará efectivo lo que en este sentido marque el Ministerio de Sanidad.
En primer lugar, la consejera ha avanzado que este documento terminará de definirse, casi con toda seguridad, durante la semana que viene. Pero en cualquier caso ha remarcado que la propuesta “obedece a una realidad sanitaria muy diferente” entre el inicio de curso y la que existe hoy en día. “Cuando se inició el curso, el profesorado no estaba vacunado, la incidencia era más alta y no conocíamos el comportamiento del virus en determinados entornos como el escolar. Eso condicionó los protocolos que a día de hoy han resultado efectivos”.
Asimismo, según ha apuntado, también es una evidencia que la pandemia “va perdiendo fuerza” y “estamos ganando determinadas batallas al virus, lo hemos ido acordonando y la situación afortunadamente es diferente”. Ambas cuestiones han hecho que ahora se apueste por la presencialidad, pero con “algún denominador común” con el curso pasado. El objetivo, según la consejera, es la “entrada gradual a la normalidad”.
Ante todo ello, ha querido poner el acento en que, hasta el momento, siguiendo los criterios del Ministerio de Sanidad se ha podido terminar el curso “con éxito educativo y sanitario” por lo que es intención del Ejecutivo castellanomanchego hacer “lo que Sanidad nos marque”. “No somos personal sanitario y tenemos que cumplir con las condiciones que nos marque. Esa ha sido siempre nuestra hoja de ruta y nos ha ido bien”.
La "incertidumbre" ahora es "confianza"
“Tenemos que hacer un ejercicio de responsabilidad, como hasta ahora, y que los entornos educativos sean seguros. Lo que a principio de curso era incertidumbre se ha transformado en confianza y viene avalada por profesorado, familias y alumnado gracias a los protocolos”.
Rosa Ana Rodríguez no ha concretado la cuestión de las ratios de alumnos por aula, porque seguirá condicionado al metro y medio de distancia y, por tanto, a la dimensión de los espacios. Durante el curso escolar, esta cuestión ha obligado a realizar desdobles y a contratar a 3.000 docentes más. En función de las medidas que se aprueben, ha añadido, la Junta realizará una “reorganización” que en unos casos conllevará desdobles y en otros casos no. “Son las condiciones sanitarias las que van a marcar los docentes que necesitaremos”, ha concluido.