El Consejo de Patrimonio Histórico ha aprobado en su última sesión celebrada este viernes 13 de abril la candidatura internacional conjunta de México y España 'Procesos artesanales para la elaboración de la Talavera de Puebla (México) y de la cerámica de Talavera de la Reina y El Puente del Arzobispo (España)'.
Esta candidatura será evaluada por el Comité de Patrimonio Cultural inmaterial de la UNESCO de 2019 para su posible inclusión en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Además, se ha aprobado la candidatura 'Paseo del Prado y el Retiro. Paisaje de las Artes y las Ciencias' para que sea tenida en cuenta en la Lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Según ha explicado en rueda de prensa el presidente del Consejo y director general de Bellas Artes y Patrimonio, Luis Lafuente, esta candidatura será oficialmente presentada antes del 1 de febrero de 2019 y en junio de 2020 la UNESCO anunciará su decisión.
Una actividad desde el siglo XVI
Esta actividad tradicional, la de la cerámica, se identifica con dos comunidades en Europa (España) y otra en América (México). Las comunidades españolas son las poblaciones de Talavera de la Reina y El Puente del Arzobispo, dos localidades separadas por 34 kilómetros en las que las producciones cerámicas han evolucionado a la par desde el siglo XVI gracias a una constante vinculación entre artesanos y talleres.
La comunidad de Puebla de Zaragoza en México recibió la técnica talaverana de la loza en el siglo XVI, y la hizo suya mediante la incorporación de un claro substrato indígena e influencias orientales (China y Japón) en sus formas y decoraciones.
La cerámica es elaborada en talleres familiares, algunos con una tradición de varias generaciones. En la actualidad hay 28 talleres activos en Talavera de la Reina y 15 en El Puente del Arzobispo.