El cementerio de neumáticos de Seseña, en el límite con la Comunidad de Madrid, se ha incendiado esta madrugada. Esto ha motivado que Castilla la Mancha active el nivel 1 por el humo, según informó un portavoz del 112 Comunidad de Madrid. El origen del siniestro, posiblemente intencionado, no se ha confirmado todavía, pero comenzó en torno a las dos de la madrugada y afecta a alrededor de una hectárea de neumáticos. La Policía Local de la localidad toledana ha pedido a los vecinos que se confinen en sus casas, con las ventanas y persianas cerradas.
Las mismas fuentes han confirmado que se han suspendido las clases en el colegio de la urbanización 'El Quiñón'. Diez unidades de Bomberos de la Comunidad de Madrid y del Consorcio de Toledo trabajan con maquinaria pesada cortafuegos para extinguirlo. La Dirección General de Protección Ciudadana de la Junta declaró a las 5.00 horas de esta madrugada la activación en fase de emergencia en nivel 1 del Plan Territorial de Emergencia de Castilla-La Mancha en la provincia de Toledo.
Por su parte, Emiliano García-Page, presidente de la Junta, ha cancelado sus actos programados para desplazarse a la localidad toledana y seguir 'in situ' el incendio, tras seguir desde el Centro de Coordinación Operativa de la provincia toledana la evolución de la emergencia. Los servicios de la Comunidad de Madrid han informado de que no se prevé el desalojo de ningún vecino en la región madrileña.
El cementerio de neumáticos de Seseña es una mancha de miles de metros cuadrados en la que se acumulan unas 70.000 toneladas de neumáticos. Las administraciones locales y regionales de Castilla-La Mancha y Madrid habían advertido con anterioridad la amenaza medioambiental que podría suponer un incendio en las instalaciones y, sin embargo, las medidas para hacer desaparecer la instalación se han ido retrasando. Fue en 2014 cuando ambas comunidades autónomas y el Ayuntamiento de Seseña, liderado por el 'popular' Carlos Velázquez, decidieron acabar con el vertedero.
En el verano de 2014, la empresa pública Tragsa fue la encargada de llevar a cabo un cortafuego para prevenir un incendio, cuyas consecuencias medioambientales se revelaban gravísimas. En 2011, el cementerio dejó de recibir neumáticos, pero la labor de retirada de material no ha sido suficiente, si bien Carlos Velázquez aseguraba en 2015 que ya existían unas 11.000 toneladas menos que en 2011. El 'popular' defendía que las competencias recaían en las Comunidades de Madrid y Castilla-La Mancha.