Un equipo de la Fundación para la conservación artística Factum, ha estado trabajando durante esta semana en el Museo de Santa Cruz de Toledo realizando el escaneado en alta resolución de una copia de la obra 'La Crucifixión de San Andrés', de Caravaggio.
La pieza, que forma parte de la colección del Museo toledano, es una copia del siglo XVII y de unas dimensiones ligeramente mayores que el original, y cuya autoría sigue siendo incierta.
Tal y como detallan fuentes del Museo, fue descubierta por Roberto Longhi en 1920 "resultando seriamente dañada durante la Guerra Civil española".
La de Santa Cruz es una de las tres versiones que existen en todo el mundo, copiadas del original que hoy se encuentra en el Museo de Arte de Cleveland.
La digitalización en 3D y en color realizada por Factum está enmarcada en un proyecto de documentación e investigación que examina la superficie de los cuadros "como forma de discernir la mano del artista mediante el uso de un software de reconocimiento de patrones".
El escáner utilizado por la Fundación permite capturar "datos de alta resolución para superficies de bajo relieve como pinturas, siendo capaz de detectar las pinceladas, los diferentes procesos de restauración o incluso las marcas de un dibujo previo". Los datos así obtenidos son procesados en un ordenador portátil y se realiza un mapeo de toda la obra que permitirá, más adelante, el estudio comparativo de los resultados obtenidos ahora con los resultados obtenidos del original de Caravaggio.
"Esperamos con impaciencia los resultados del trabajo sobre la copia de "La crucifixión de San Andrés" y su comparativa posterior con el original de Caravaggio para poder tener una valoración exacta del valor artístico de la obra", aseguran desde el Museo de Santa Cruz.