El Consorcio de la Ciudad de Toledo ha presentado este miércoles, 21 de junio, el resultado final de dos de sus proyectos de rehabilitación en el Casco Histórico de Toledo. Se trata de la intervención realizada por la institución en la capilla del Palacio de Fernando de la Cerda, actual convento de las Carmelitas Descalzas; y la recuperación ejecutada en el entorno de la Plaza Santa Teresa.
En el convento las obras han permitido solucionar los problemas estructurales de la cúpula, ejemplo de la arquitectura palaciega del siglo XVI; y restaurar las pinturas murales, tanto de los adornos como de la inscripción perimetral. Los trabajos han sumado un presupuesto total de 57.413 euros.
Por su parte, el proyecto de rehabilitación de la plaza de Santa Teresa destaca por "la puesta en valor del torreón de los Abades y adarve que constituirá un nuevo punto de atracción turístico y monumental", ha afirmado la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, quien ha visitado los resultados de ambas obras este miércoles.
Según ha explicado la edil, esta actuación es un ejemplo de las políticas activas de empleo del Ayuntamiento de Toledo ya que ocho personas han sido contratadas durante seis meses a jornada completa por el consistorio para este proyecto. "Esta oportunidad, a través de los talleres de Recualificación y Reciclaje Profesional (Recual), ha permitido a estos ocho toledanos y toledanas alternar la formación en el oficio, principalmente de albañilería, con la práctica profesional habiendo recibido formación previa desde el pasado mes de noviembre".
En cuanto a las labores ejecutadas en esta plaza, Tolón ha destacado la limpieza, restauración y construcción ejecutada que ha permitido poner en valor el entorno y un torreón levantado en época islámica para sobresalir de la muralla e impedir ataques. Con los trabajos se ha recuperado el solado, se han incorporado dos bancos más y un foco de luz orientado hacia este torreón cuya puerta se ha sustituido por una reja de forja para poder visualizar su interior.
El adarve, que comunica el torreón con la plaza de Santa Teresa, también se ha rehabilitado a lo largo de 25 metros lineales y se ha instalado una barandilla de protección para dotar a la zona de mayor seguridad.