El director general de Transportes y Carreteras, David Merino, ha dado cuenta de la situación actual en la que se encuentran los distintos proyectos de ampliación y construcción de autovías en Castilla-La Mancha, para los que afirma contar con el compromiso del Ministerio de Fomento de restablecer un calendario de actuaciones en el que se perfile el desarrollo de estas infraestructuras en una red que soporta el paso de unos 4.000 millones de vehículos al año.
En el horizonte que contempla el III Plan Regoinal de carreteras, Merino ha explicado el estado en el que se encuentran varios de los proyectos que atañen a las autovías regionales. En este sentido, sobre la autovía que uniría Toledo y Ciudad Real, ha recordado que el proyecto pasaba por que la Administración regional se hiciera cargo de los 22 kilómetros entre Consuegra y Urda a través del desdoble de la N-401 y que el Estado ejecutara los 52 kilómetros de la Autovía de los Viñedos.
Así, ha apuntado que la parte del proyecto de la Junta está pendiente de llevarse al órgano ambiental para tramite la declaración de impacto ambiental, una acción que no llevará a cabo hasta que la parte que asumiría el Estado, que en el proyecto actual atraviesa un espacio de la Red Natura 2000, se replantee un itinerario que pueda cumplir con las normativas exigidas.
Sobre la autovía entre Albacete y Cuenca, Merino ha recordado el acuerdo por el que la Junta asumía la competencia del tramo de nacional entre estas dos capitales de provincia (de la N-320) para convertirlo en una autovía y en el que, por su parte, el Ministerio de Fomento incluiría la conexión de la autovía A-2 en la provincia de Guadalajara con la A-3 y la A-40 a la altura de Tarancón. Se trata en total de cuatro proyectos de construcción que ya estaban redactados.
No obstante, el anterior Gobierno regional, presidido por María Dolores de Cospedal, paralizó este proyecto y generó una indemnización de 7 millones de euros a favor de las empresas constructoras. Así, Merino ha apuntado que es necesario ahora aclarar las intenciones del nuevo Gobierno de España en esta infraestructura que necesita de un nuevo estudio tras haber caducado su declaración de impacto ambiental. "Actualmente, en la CM-220 (antigua N-320 tras asumir la Junta su competencia), en los primeros contactos, el nuevo ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha mostrado su interés en establecer un calendario de manera clara", mientras que asegura que la Consejería Fomento sigue trabajando para definir el trazado futuro entre Cuenca y Albacete.
La Sagra y la Autovía del IV Centenario
Sobre la Autovía del IV Centenario, que prevé conectar Ciudad Real con la A-32 entre Albacete y Linares, Merino recuerda que en 2010 se adjudicó la construcción del segundo tramo entre Granatula y Valdepeñas pero que el anterior Gobierno regional resolvió esta infraestructura en el año 2012, por lo que han redactado nuevos proyectos de construcción para llevar a cabo la primera fase de esta autovía.
Por otra parte, sobre la Autovía de la Sagra, el director general de Transportes y Carreteras indica que de la idea de unir el eje norte de la provincia de Toledo con la A-4 y la A-5, por medio de la A-42 y la CM-43, queda pendiente de ejecución el ramal norte hasta Borox y que en el ramal sur, para unir también hasta Añover de Tajo, se ha llevado a cabo el 50 por ciento de los trabajos previstos.
Sobre un segundo subtramo en Borox y Esquivias, apunta que queda pendientes un estudio informativo que ya ha superado el trámite de consultas ambientales y que está pendiente de la decisión del Ministerio de Fomento sobre el cierre de la A-40 entre Toledo y Ocaña.
Además, Merino se ha referido también a la Autovía de Los Llanos en Albacete, remarcando la "clara mejora de la accesibilidad" que hay por el sur a la ciudad manchega tras la actuación en 4,3 kilómetros que supusieron una inversión de 6,9 millones de euros.
"Vamos a seguir reclamando al nuevo Gobierno de España su puesta en marcha. El anterior gobierno no puso ninguno de estos proyectos en ejecución. El objetivo es poner en marcha las autovías pendientes en el III Plan Regional de Carreteras (2015-2016), pero queremos revertir las situaciones de abandono de nuestra red en la pasada legislatura", ha recalcado Merino en la Comisión de Fomento en la que ha abordado la situación de estos proyectos.
Del dinero público “desperdiciado” a la “caótica gestión”: los reproches de los partidos
En las intervenciones de los grupos parlamentarios, el diputado de Podemos David Llorente se ha referido a las seis autovías que en la actualidad son de competencia regional para recordar que lo “poco” que se ha avanzado con el III Plan de Carreteras de Castilla-La Mancha desde que empezase a ser redactado en la pasada legislatura.
“De los 235 kilómetros que se construyeron en la pasada legislatura, un 15% fueron de accesos al basurero nuclear, que no servirán porque entre otros motivos el POM de Villar de Cañas es ilegal”. Es, ha lamentado, “más dinero público desperdiciado” y ha recordado que “los incumplimientos y deficiencias del anterior gobierno no pueden servir como pretexto ahora” y ha pedido “avanzar” en el Plan regional de Carreteras.
El diputado del PP Francisco Nuñez Núñez ha calificado de “caótica, nefasta y errónea la política de Fomento del Gobierno de PSOE y Podemos”. Ha acusado al Gobierno regional de haber ejecutado una única autovía en la legislatura, la de Los Llanos, “que dejó adjudicada y con la obra en marcha Cospedal” y ha afeado que sigan sin concretarse las autovías Toledo-Ciudad Real y Albacete-Cuenca, ya prometidas por José María Barreda en 2009
En este sentido, la diputada socialista Rosario García Saco le recordaba la política practicada por el Gobierno de Cospedal, quien “cuando gestiona, paraliza” y que pasó por anular proyectos licitados y rescindir contratos con indemnizaciones millonarias” y “ahora reclaman obras que ustedes paralizaron”, le reprochaba, para asegurar que al PP “la oposición le sienta muy bien. Es cuando tiene visión de región de la que carece cuando gobierna”.
Ha citado el caso concreto de la Autovía del Júcar. “La paralizaron ustedes esperando que tuviera más tráfico pero nos costó a los castellano-manchegos siete millones de euros porque dejaron caducar todos los expedientes” y, añadía, “tampoco les he visto pedirle a Rajoy la Autovía Toledo-Ciudad Real”.