Los datos judiciales correspondientes a desahucios ordenados por los juzgados correspondientes en el segundo trimestre de 2019 no han reflejado en Castilla-La Mancha la misma tendencia que la media estatal de todo el país. En esta comunidad autónoma vuelve a incrementarse el número de estas operaciones derivadas de impagos del alquiler mientras que en todo el país ha sido significativa la bajada de las mismas por primera vez en dos años. Esta situación se debe al repunte en las provincias de Toledo y Guadalajara, donde este tipo de desahucios ha crecido de manera exponencial.
Según la estadística del Consejo General del Poder Judicial correspondiente al periodo entre abril y junio del presente ejercicio, el número de lanzamientos judiciales en aplicación de la Ley de Arrendamientos Urbanos fue en esos meses de 327 en Castilla-La Mancha, frente a los 303 del periodo inicial del año, lo que supone un incremento del 8,2%. Son menos que en el mismo periodo que el año pasado, cuando se alcanzaron los 369, pero sigue siendo una cifra elevada y muy similar a los inicios de 2018.
Contrasta con los datos de la media nacional porque el segundo trimestre del año ha marcado otra tendencia. En todo el país, entre abril y junio se produjeron en España 14.756 desahucios, un 14% menos que un año antes, de los cuales 9.802 obedecieron al impago del alquiler, 3.806 a falta de abono de las cuotas hipotecarias y el resto a otros motivos judiciales.
Los lanzamientos o desahucios derivados del impago del alquiler cayeron entre abril y junio un 6,6% en tasa interanual, lo que supone el primer descenso estatal de este indicador en dos años, desde el segundo trimestre de 2017. Tan solo Castilla-La Mancha, Baleares, Cantabria y La Rioja han visto incrementado el número de estos lanzamientos judiciales en el segundo trimestre.
En las cifras por provincias se puede observar de manera más precisa qué ha pasado en Castilla-La Mancha. Tan solo Guadalajara y Toledo explican esta situación, y con mucha diferencia respecto al resto de territorio. Así, en el primer caso, los desahucios por impago del alquiler han pasado de 64 en el primer trimestre a 87 (casi un 36%) en el segundo trimestre del año; mientras que en la provincia toledana han subido también de 118 a 142 (un 20%). Por el contrario, en el resto de provincias han bajado: de 59 a 43 en la de Albacete, de 44 a 43 en la de Ciudad Real y de 17 a 12 en la de Cuenca.
Total de desahucios
La estadística es diferente en cuanto a la totalidad de desahucios practicados por los juzgados en toda la comunidad autónoma, sea cual sea su origen. En total, durante el periodo de abril a junio se realizaron en la comunidad autónoma 498 lanzamientos, que son 15 menos que en el periodo anterior. Demuestra que sigue la oscilación de subidas y bajadas en el último año, ya que se incrementaron hace un año, volvieron a bajar a principios de año y subieron de nuevo en el primer trimestre.
Pero de nuevo en las provincias, Toledo y Guadalajara marcan una tendencia diferente: sube el total de desahucios en Toledo de 211 a 218, y también en Guadalajara de 112 a 128. Por el contrario, en Cuenca bajan de 19 a 17, en Albacete de 96 a 69 (el mayor descenso) y en Ciudad Real de 69 a 66.
En esta comunidad autónoma todavía está pendiente de aprobarse la nueva Ley regional de Vivienda que comenzó a elaborarse durante la legislatura pasada y que ahora el Gobierno castellanomanchego ha retomado mediante un grupo de trabajo. Uno de sus objetivos es precisamente combatir los desahucios aportando más soluciones habitacionales. Mientras tanto, siguen en marcha -y también se ampliarán- las Oficinas de Intermediación de la Junta, que arbitran mecanismos y soluciones con este mismo fin.