Uno de los dos proyectos de macrogranja avícola que la empresa Ibergallus quiere llevar a cabo en Las Ventas de San Julián ha recibido ya la autorización de la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno regional, puesto que no necesitará autorización ambiental para llevarse a cabo, según consta en la resolución publicada hoy en el DOCM. Se refiere al proyecto de 40.000 gallos con gallina, al que se une otro de incubadora para sacar 75.000 pollos a la semana.

El alcalde de esta localidad toledana, Federico Arroyo, ya anunció hace meses que la empresa iba a realizar este proyecto, con una inversión de alrededor de 3,5 millones de euros y que supondría 15 puestos de trabajo directo. El contrato tendrá una duración de 25 años y se instalará en un terreno propiedad del Ayuntamiento, por el que la empresa pagará un alquiler de 12.000 euros al año. El proyecto se desarrollará en tres núcleos, dos de ellos de 45.000 gallos con gallina (uno es el que ha recibido hoy la autorización) y otro con una incubadora para sacar 75.000 pollos a la semana.

En esta nueva explotación, el proceso consiste en la cría de pollitos, machos y hembras durante un período de 21 semanas. Las hembras se alojarán por separado de los machos, proyectándose la construcción de dos naves de hembras que albergarán 18.000 animales cada una y una nave de machos de 4.000 animales (hasta un total de 40.000). Una vez finalizado este período de recría, los animales se llevarán a naves de puesta para la reproducción y producción de huevos fértiles.

Desde donde se va a desarrollar la actividad, la distancia al casco urbano del pueblo es de 750 metros aproximadamente. La distancia al cauce más cercano, el Arroyo de San Julián es mayor de 100 metros y la
vía pecuaria más cercana es la Cañada de San Marcos que la circunda, de este a oeste, en el extremo norte de dicha
parcela.

En la resolución, se aporta información del Ayuntamiento donde se recoge que tanto el emplazamiento de las obras como la documentación presentada, es "conforme y compatible" con los usos previstos en el Planeamiento
Municipal, al encontrarse las naves a más de 750 metros del núcleo urbano. "Es viable urbanísticamente, una vez
comprobados las variables urbanísticas y la memoria técnica y su cumplimiento”.