Como consecuencia del decreto del estado de alarma y la obligación de confinarnos en nuestros hogares, protectoras de animales de Toledo y las voluntarias que se encargan de alimentar a las 95 colonias felinas que se dispersan en distintos barrios de la ciudad reclamaban al Ayuntamiento de Toledo autorizaciones para poder desplazarse y poder así dar de comer a los casi 1.500 gatos que calculan que hay en la capital castellanomanchega.
Tras varias propuestas para llevar a efecto esta petición del Grupo CER Toledo a la Concejalía de Medio Ambiente, el Ayuntamiento de Toledo trasladó la misma al Centro de Coordinación Operativa regional frente al COVID-19, órgano que ha autorizado a nueve voluntarios y nueve suplentes -18 personas en total, 14 mujeres y cuatro hombres- para que puedan alimentar a estos animales en otras tantas zonas de la ciudad, según informan fuentes municipales a este medio.
Las zonas en las que se ha autorizado que se lleve a cabo la alimentación de colonias felinas son las siguientes: el cementerio municipal y el parque Tres Culturas (dónde concedieron las dos primeras autorizaciones), el Casco Histórico -con dos zonas-, el Polígono, Santa Teresa junto a Poblado Obrero y Reconquista, Santa Bárbara, Azucaica, Buenavista y avenida de Europa. En cada una de estas zonas podrá actuar una voluntaria titular, identificado con su DNI, así como su suplente.
Se trata de una medida que deja "relativamente conforme" al colectivo animalista pues consideran que, por ejemplo, "una persona sola no puede dar de comer a todos los gatos que hay en el Casco en una hora, es inviable", según traslada Marisol Galán, representante del Grupo CER Toledo.
"No es lo que hubiéramos querido pero al menos hay autorizaciones que nos permiten estar más relajados. La gente sale con miedo, como si fuéramos delincuentes", agrega Galán al tiempo que subraya que hasta el momento, a pesar de no disponer de estas autorizaciones, no han tenido "ningún problema con la policía" para poder alimentar a los animales que habitan en el municipio, una acción "a la que obliga la normativa estatal" dictada en las directrices de la Dirección General de Derechos de los Animales, recalca.
"Si hoy hay 1.500 gatos, que mañana no haya 3.000"
La representante del Grupo CER Toledo destaca que es una labor que realizan "desinteresadamente y por amor a los animales", llevando incluso a las clínicas veterinarias a muchos de ellos y castrando "incluso a título particular". En este sentido, reclama que "hay una ordenanza municipal" que piden derogar "desde hace mucho tiempo" para redefinir las políticas municipales sobre bienestar animal.
Asimismo, recuerda que hay una partida presupuestada de 50.000 euros este año para llevar a cabo el control de colonias felinas mediante el método CER (captura, esterilización y retorno) que esperan poner en marcha cuando la crisis sanitaria que vivimos por la pandemia de la COVID-19 lo permita. "Si hoy hay 1.500 gatos, que mañana no haya 3.000, es lo que queremos. Es una problemática muy ardua", subraya.