El Ayuntamiento de Toledo, de mano de la empresa que gestiona los servicios de agua potable y alcantarillado en la ciudad -Tagus-, tiene previsto invertir alrededor de tres millones de euros hasta final de año en la mejora y renovación de la red de abastecimiento y saneamiento de agua -en 2017 se llegó a los 600.000 euros-, por medio de una planificación en la que se incluyen las cuatro actuaciones que van a realizar en un plazo aproximado de tres meses en las calles Unión, Potosí, Puerto, el callejón de San Roque y la avenida de Madrid.
En estas últimas vías, se van a ampliar los colectores existentes para evitar la contaminación del agua que discurre por la red y mejorar su filtración, para lo que tendrán que mejorar los perfiles que hay con tal de adecuar los vertidos de agua y que, de esta manera, no queden residuos acumulados. La cuantía de estas actuaciones, que comenzarán próximamente, asciende a 300.000 euros y pasará este miércoles por la Junta de Gobierno Local para aprobar esta petición del colectivo vecinal ‘La Verdad’, realizada en un Consejo de Participación Ciudadana.
Jiménez, que ha estado acompañada en la presentación del gerente de Tagus, Luis Soto, ha recalcado que estas acciones se incluyen en un plan anual orientado a “la mejora de la calidad del agua, el servicio y la red”, que “todavía se está perfilando pero que está muy hablado y debatido” dentro de la comisión que gestiona este área. “No nos podemos parar porque la red tiene que seguir funcionando y queremos optimizar su funcionamiento”, ha subrayado la edil.
Para ello, es importante conocer dónde se encuentran los aliviaderos de agua en la ciudad -especialmente en zonas como el casco histórico-, mejorar el perfil de colectores donde hay pendientes excesivas -que ocasionan erosiones que favorecen las filtraciones-, cambiar materiales “inadecuados” de estas zonas e instalar otros elaborados con gres, entre otras intervenciones.
Luis Soto ha nombrado también algunas de las actuaciones más relevantes que ya están desarrollando en la infraestructura de la ciudad, como la que han tenido que pausar en la zona alta del Polígono y que retomarán “la próxima semana o en Semana Santa”. En este espacio, ha situado en la vía Tarpeya -”una de las zonas más altas de la ciudad-, se va a instalar una caseta de bombeo que mejorará la presión actual -actualmente en el límite de lo exigible- y que afecta a alrededor de 550 vecinos que residen en viviendas de este barrio toledano.
Al tiempo que se realizan estas mejoras, Tagus aprovechará para llevar a cabo otras acciones como el cambio de válvulas de la red y sectorizar mejor las zonas para que cuando exista una avería se corte el agua en una zona menor y, por ende, afecte a menos vecinos.
Otra de las obras que se están llevando a cabo es la adecuación y la mejora del bombeo que se hace en la instalación que recoge el agua del embalse de Picadas, en San Bernardo. En esta infraestructura van a duplicar la capacidad del bombeo, una actuación aún más necesaria por “los problemas de suministro” que pueden provocar los períodos de sequía en verano si fallara esta instalación que lleva a agua otros depósitos por los que distribuye en la ciudad.
Por otro lado, tanto ambos han informado de una inversión más que fue aprobada hace dos semanas por la Junta de Gobierno Local que consistirá en la instalación de 28 limnímetros en diferentes puntos de la red, unos medidores que servirán para controlar el alivio y el desbordamiento de ésta en los casos de lluvias cuantiosas para evitar que salgan contaminantes.
Plan de Sequía Municipal
Respecto a la elaboración del Plan de Sequía Municipal, preguntada por los periodistas, Jiménez ha señalado que el Ayuntamiento respondió a la petición que hizo en este sentido la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) y ha apuntado que es previsible que “en los próximos meses entré en vigor” el Plan Local de Emergencias .-en el que se incluye el de sequía- y que el organismo pueda aprobarlo.
“Estas lluvias permiten trabajar más reposadamente y con tranquilidad, pero trabajamos igual”, ha manifestado la edil, que ha indicado que el grupo de trabajo para abordar el tema de la sequía se constituirá en próximos días con el resto de poblaciones que también dependen de esta gestión, como Polán.
Sobre este aspecto, también ha destacado la reducción, solicitada por la CHT, que ha hecho Toledo del uso de agua de Picadas, ya que de los 27.000 metros cúbicos (m3) que consume de media la ciudad en un día, ahora solo se utilizan 8.000 m3 del embalse de Picadas, mientras que el resto provienen del Torcón y Guajaraz.