La ciudad de Toledo se ha convertido estos días en el escenario de uno de los episodios del nuevo proyecto audiovisual dirigido por el escritor y crítico literario Jordi Corominas para La 2 de RTVE. Este nuevo formato mostrará en televisión la ciudad del año 589 d.C. en el marco del III Concilio y en pleno reino visigodo, cuando por cuestiones políticas y de búsqueda de la legitimidad el rey Recaredo se convierte al catolicismo.
El programa se está grabando en diferentes localizaciones del Casco Histórico, como las Cuevas de Hércules, la Bajada del Colegio Infantes o la plaza del Ayuntamiento, entre otros, con el fin de reflejar mediante la imagen el día en el que la Península Ibérica se convierte oficialmente en católica, lo que como señalan desde la productora “nos da la oportunidad de contemplar un Toledo que aún existe. Un episodio que nos permitirá conocer las cuestiones cotidianas de familias tan diferentes como las arrianas y las judías”.
Con esta nueva grabación en las calles y plazas del Casco Histórico se recupera la actividad cinematográfica y televisiva de la mano de productoras que apuestan por las localizaciones que ofrece la ciudad como enciclopedia de la historia, del arte e, incluso, de las civilizaciones. De hecho, en los últimos meses Toledo ha abierto sus puertas a otras producciones de calado internacional como el rodaje de ‘Glow and Darkness’ dirigida por José Luis Moreno.
Desde el Ayuntamiento se colabora en cada uno de los proyectos audiovisuales que llegan a la ciudad en cuestiones de logística y seguridad, así como de tramitación de permisos de rodaje en la vía pública, cortes de tráfico y de zonas de trabajo o cesión de espacios.
Entretenimiento y divulgación histórica
Los creadores definen este formato, que verá la luz en La 2 de RTVE la próxima primavera, como un factual de entretenimiento y divulgación histórica dedicado a la historia de la vida de las personas a través de reconstrucciones ficcionadas. Así, cada programa está dedicado a una fecha o evento de la historia de España, pero siendo los protagonistas las personas anónimas que vivieron su día a día en aquellos momentos.
Cada episodio recorre hasta tres localizaciones diferentes para investigar y mostrar cómo era la vida de entonces, con reconstrucciones y minutos de documental dirigidos a explicar al espectador qué está viendo. De esta forma, Jordi Corominas, que será el guía de cada capítulo, investiga sobre los alimentos, las recetas, los productos y utensilios y la vida social alrededor de la comida y la cocina, participando activamente en todos los procesos y conversando y viviendo como uno más de los protagonistas de aquel momento.
El programa también se centra en la moda real que utilizaban las personas de la época, tanto para el trabajo como para las ocasiones especiales, bodas, celebraciones religiosas y familiares y fiestas o, simplemente, para dormir y estar en casa.
Con la premisa inamovible del rigor histórico y desprovisto de connotaciones, los elementos clave de este proyecto audiovisual son la frescura y el humor, aunque éste último no sea el objetivo, más bien es la herramienta para describir con cercanía las vidas de los que estuvieron antes y demostrar que hoy el ser humano es exactamente el de antaño, es decir, humanos que se emocionan, sangran, ríen, matan, abrazan, roban, ayudan, viven…