El espacio sociocultural Urbana 6 acoge este viernes, 31 de enero a las 20.00 horas, 'Campos de Chelm', de la compañía ETR, un espectáculo teatral que narra la tragedia de unos prisioneros en un campo de concentración polaco que aprovechan la oscuridad de la noche para contar historias divertidas de la aldea de Chelm y evadirse así de una realidad que cada mañana les empuja al horror, el sufrimiento y la humillación.
Dirigida por Juan Carlos Villacampa, la obra se lleva a cabo también con motivo de la conmemoración del Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto, que se celebró el pasado 27 de enero.
La barbarie que sufren los cuatro personajes -interpretados por Rosana Braojos, Ana Torres, Isabel Sacristán y Jorge García- se presenta con un enfoque cómico-dramático con el que la compañía busca que el público disfrute con el espectáculo y que, a su vez, empatice con las dosis de humanidad que aportan con algunos de los 'Cuentos de la aldea de Chelm', de Isaac Bashevis Singer (Premio Nobel de Literatura en 1978).
La obra, que recibió el Premio al mejor Montaje Teatral en el Festival de Cabanillas del Campo, se gestó con un proceso de investigación que las propias actrices y actores llevaron a cabo sobre la vida en los campos de concentración, mediante la lectura de libros, el visionado de documentales y con las visitas que han realizado a algunos de estos campos.
"La parte más difícil es la parte dramática, meterte en la piel de un personaje como estos, que sabe que si no es mañana es al otro cuando le puede llegar el turno de ir al crematorio... aunque siempre creo que hay una esperanza", señala a este medio Rosana Braojos, que subraya "lo duro y complicado que resulta investigar sobre estas realidades" que posteriormente intentan transmitir en el escenario.
No obstante, los personajes de Chelm, cuenta Braojos, son "muy tipo clown", un género que la compañía ha trabajado mucho y con el que buscan también ofrecer un espectáculo divertido a pesar del trágico transfondo de la situación que presentan. "La gente tiene que reír", agrega la actriz sobre el objetivo que quiere transmitir la compañía ETR con sus funciones.
La actuación, de una hora de duración y cuya entrada tiene un precio de 7 euros, se ambienta en la llegada de un nuevo preso al campo de concentración. "Todo pasa en una noche, en la que cuentan cómo llegaron allí y de dónde vinieron... intentando olvidar todo eso" con el relato de cuentos populares que se entremezclan con las vivencias personales de los personajes.