Escritores “poderosos y polémicos en su vida y en su forma de escribir” han sido la fuente de inspiración del libro ‘La casa de las fieras’, la última obra de Carlos Rodrigo López, actual director del Castillo de San Servando de Toledo y licenciado en Derecho, Antropología Social y Cultural y Filología Hispánica.
Hablamos con el también escritor para conocer más de cerca un poemario novedoso en texto y forma definido como “un artefacto literario”. Y es que, más allá de unos versos surgidos durante las lecturas de Rodrigo, cada uno de los poemas de ‘La casa de las fieras’ incluye su adaptación a formato cómic.
Cinco dibujantes han dado vida gráfica a la poesía de Rodrigo quien además ha escrito otras obras como el también poemario ‘Nubes y claros’, el cómic ‘El Greco’ o el libro de relatos ‘El mirador de Rilke’.
‘La casa de las fieras’ llega a librerías y bibliotecas buscando conquistar todos los corazones, pues es para todos los públicos. “Está dirigido a quien le guste leer, la poesía, el cómic y descubrir a otros escritores. A mi un libro siempre me lleva a otro libro. A lo mejor pasa eso con el mío: leyéndolo puedes descubrir en quién me he inspirado y leerlo. De esta forma el lector emprenderá su propio camino de libros y de lecturas”.
Rodrigo presentará su poemario este sábado, 17 de abril, con un evento que puedes consultar en nuestra Agenda Cultural.
¿Qué puede encontrarse el lector en tu último libro?
Encontrará una mezcla de varios géneros en lo que es un artefacto literario porque hay poesía, que es lo principal, y dibujos en formato cómic, como la propia portada, que es una de esas viñetas.
He contado con la colaboración de cinco dibujantes que han pasado cada poema a cómic. Se trata de Fátima Gómez Arroyo, Jesús Sánchez Daimiel, Esther Plaza Ballestero, Enrique de Lucas Tortajada y Pedro Antonio Iznaola Rodríguez. En el libro hago una pequeña mención de cada uno de ellos.
Son poemas míos pero escritos a partir de la lectura que he hecho de otros autores, desde Neruda hasta Enrique Galindo, José Ángel Balente… autores que a mi me gustan. Junto a mi propio poema incluyo una explicación sobre los que me han inspirado para escribirlo.
No es tu primera obra… ¿Por qué has vuelto a los poemas y concretamente en formato gráfico?
Escribo artículos y relatos, pero lo que más me gusta desde siempre es la poesía porque es el género que no es igual de un autor a otro, aunque haya más o menos gente que la hace.
Yo soy muy amante del cómic, me encantan los tebeos, conozco a mucha gente del sector y llevaba mucho tiempo dándole vueltas a cómo unir estas dos pasiones porque la gente al leer mis poemas se los imagina y les da una imagen.
Al final decidí enviarles a los diseñadores unos 50 poemas y a partir de ahí fueron colocándose ellos, los poemas con los autores, porque cada uno eligió aquellos que más les gustaron y crearon estos poemas de cómic o cómic de poemas. Las ilustraciones son resultado de los poemas que a ellos les había apetecido dibujar.
Para que nuestros lectores te conozcan un poco más... ¿En qué momento decides dedicarte a la escritura?
He escrito desde siempre, desde la época de la universidad. Estudié Derecho pero también soy Licenciado en Antropología Social y Cultural y en Filología Hispánica. Por circunstancias de la vida he ido haciendo diferentes cosas y ahora soy director del Castillo de San Servando en Toledo y estoy super contento porque hacemos muchas actividades culturales.
Escribir es una faceta más de mi vida y no creo que sea incompatible con otras, no soy una persona que diga solo hago una cosa aunque sin duda escribir y leer es posiblemente lo que más me guste.
Si tuviera que definirme como algo soy más lector que escritor y si pudiera elegir me encantaría dedicarme a esto: leer y escribir.
¿Cómo y cuánto tarda en surgir la inspiración?
Ha ido poco a poco. Yo sobre todo soy lector, es lo que me gusta, leo mucho y siempre que puedo estoy leyendo.
Muchas veces leyendo poesía se me ocurre otro poema y los voy escribiendo.
Últimamente estaba escribiendo muchos poemas inspirados en otros poemas, fui acumulando bastantes y me surgió la idea de los dibujos. Me puse en contacto con los dibujantes y le di forma. Fue una cosa que surgió poco a poco, no me lo planteé.
¿De dónde viene el título de ‘La casa de las fieras’? ¿Y el subtítulo “Ohmenaggeries”?
El nombre de Ohmenageries es un pastiche de varias palabras porque me gustan mucho los neologismos y las palabras nuevas.
“Oh” es el asombro que me produjeron los poetas al leerlos; “menage”, es la idea de que el libro es esta mezcla entre los poemas de otros autores y los míos propios; y “Ohmenage” se parece a homenaje; y “menagerie” es una palabra francesa que puede traducirse como esa “Casa de fieras” que da nombre al libro y que hace referencia al lugar en el que tradicionalmente se albergaba y exhibía a los animales salvajes, la mayoría exóticos, en cautividad, un antecedente de los zoos de hoy en día.
A lo de la casa de las fieras le llevaba dando vueltas tiempo porque algunos autores que me inspiran son muy poderosos y muy polémicos en su vida y en su forma de escribir. Algunos de estos poetas me parecían fieras y los reúno a todos en este libro, en esta especie de jaula.
¿Qué ha sido lo más fácil y lo más difícil a la hora de publicar esta obra?
Lo más fácil ha sido escribir los poemas y lo más bonito la colaboración con los dibujantes. Me han gustado sus trabajos y me han sorprendido. Yo tenía mi propia imagen del poema y cuando vi lo que han plasmado me llamó mucho la atención.
Me gusta la idea de que alguien dibuje lo que otra persona piensa porque lo bonito de la poesía es que tiene miles de interpretaciones. El lector puede imaginar el poema mientras lo lee y luego ve en el cómic otra versión.
Y quizá lo más difícil siempre sea la edición, es decir, conseguir al editor, diseñarlo, porque es un libro distinto en el que hay que plasmar los dibujos y también los poemas.
¿Por qué has elegido a Fernando Lallana y Diego Mecerreyes para que te acompañen durante la presentación de ‘La casa de las fieras’ este sábado?
Los he elegido por amistad. Diego no es escritor, es ingeniero, un gran ingeniero, y es amigo mío de toda la vida, me conoce como nadie y a mi siempre en las presentaciones me gusta llevarme a un amigo mío de siempre.
Fernando es amigo pero también escritor, autor de la novela ‘Florentius’. Es una persona que se dedica mucho al tema del emprendimiento y las relaciones de los recursos humanos, una persona con una visión que a mi me gusta mucho, muy interesante.
Quiero que me acompañen porque me gusta presentar los libros con gente con la que tengo una buena relación porque eso se transmite a los demás.
¿Por qué animas al público a acudir al evento?
Estamos en una época en la que la gente tiene ganas de hacer cosas. Todos estamos cansados del tema del confinamiento, de la restricción de nuestra normalidad y de no poder hacer lo que nos apetezca.
En estos tiempos la literatura, y concretamente actos como este, se han convertido en un acto social y casi terapéutico de poder salir, de estar con la gente que te apetece, de estar al aire libre y con todas las medidas de seguridad.
Además es una oportunidad de conocer el patrimonio que tenemos en Toledo y es que es ahora, con la pandemia, cuando lo estamos conociendo más que nunca. La presentación será en los jardines de la Real Fundación Victorio Macho, un sitio incomparable, solo por eso merece la pena ir y si les engancha el libro mucho mejor.
‘La casa de las fieras’ está dirigido a quien le guste leer, la poesía, el cómic y descubrir a otros escritores. A mi un libro siempre me lleva a otro libro. A lo mejor pasa eso con el mío: leyéndolo puedes descubrir en quién me he inspirado y leerlo. De esta forma el lector emprenderá su propio camino de libros y de lecturas.
Animo al público a que lo lea para que lo pase bien y que se enriquezca.