Con voz, pero sin voto. Ese será el estatus que la recién constituida Mancomunidad de Aguas de los Pueblos Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del Tajo, tendrá en la Comisión de Explotación que decide los trasvases a Levante el próximo 10 de septiembre. Ya ha sido oficialmente invitada a participar en la reunión que la comisión celebra todos los meses para decidir sobre posibles derivaciones de agua. De esta forma, será la primera vez que Castilla-La Mancha tenga voz, como región, en este órgano aunque no pueda interceder ni cambiar las decisiones que allí se adopten.
A esta reunión acudirá el alcalde de Sacedón (Guadalajara), Francisco Pérez Torrecilla, elegido como representante de los ribereños en la Comisión cuando se constituyó la Mancomunidad.
"Tendrá la oportunidad de explicar de primera mano las necesidades de la cuenca cedente”, para que se cumpla la ley “sin aferrarse a los máximos permitidos”, explican desde la Mancomunidad. Para los ribereños, “no tiene sentido una gestión en la que siempre se trasvasan máximos, sin pensar a medio plazo e independientemente de las lluvias en ambas cuencas o la época del año”.
El propio Pérez Torrecilla ha avanzado que defenderá una visión crítica de la línea mantenida por la Comisión hasta la fecha: “No se puede acelerar siempre a tope y no esperar un accidente, no es lógico aceptar siempre los máximos, independientemente de todos los factores, para andar gestionando miseria”.
El alcalde de Sacedón considera “un contrasentido andar siempre en situación excepcional en nuestros embalses, abriendo el grifo del expolio independientemente de que haya sido uno de los años más lluviosos en la Región de Murcia, de que tengan las desaladoras paradas, de que anden mendigando a la par ayudas por las inundaciones”. “Sólo una vez se atrevieron a conceder únicamente agua para boca, algo a lo que nunca nos negaremos, y fue por culpa de unas obras en la infraestructura”, añade.
Contra "una minoría de aguatenientes"
Por su parte, Borja Castro, alcalde de Alcocer y vicepresidente de la asociación que agrupa a estos municipios, ha celebrado este “primer gesto” del Ministerio para la Transición Ecológica, aunque “llega tarde y sin derecho a voto”. “Nos invita a pensar que podemos concurrir en la misma dirección, la única posible si no se quiere seguir supeditando el medio ambiente y el patrimonio de todos los españoles a los intereses económicos de una minoría de aguatenientes y empresarios agroindustriales”.
Se da la circunstancia de que hoy mismo el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el líder del PP en la región, Francisco Núñez, han acordado convocar la Mesa Regional del Agua dentro de dos semanas para perfilar una posición común de la comunidad autónoma.
Pero al mismo tiempo, el PP de Murcia ha vuelto a encender el debate político: ha pedido al Gobierno castellanomanchego que utilice el dinero que pagan los regantes por el trasvase para invertir en infraestructuras destinadas a los pueblos ribereños. Desde la Junta, la respuesta ha sido tajante: "Lo que queremos es agua, no estamos en venta, no queremos cambiar el agua por dinero".