Mónica Gómez, en la Administración de Loterías 'La Rama de la Suerte', en Toledo / Foto: toledodiario.es

La Administración de Loterías y Apuestas del Estado número 10 de Toledo, 'La Rama de la Suerte', abrió sus puertas hace poco más de un año en la avenida de Portugal. Su propietaria, Mónica Gómez, nos cuenta cómo es el trabajo diario en un establecimiento de estas características, qué sorteos tienen más éxito, las terminaciones que más se venden de la Lotería de Navidad o algunas curiosas historias como la de una señora que hace unos días quiso comprobar un boleto del año 2010.

"Hubiera sido genial arrancar dando un premio. Este año, que será el tercero, esperamos conseguirlo", señala Gómez a este medio sobre el inicio de esta administración, que arrancó con el sorteo de la Lotería de Navidad del año 2018, después de haberle comprado a un familiar suyo la licencia de la misma.

Gómez afirma que se crió "entre décimos de lotería", pues sus padres regentaban un bar -El Palacio- en Burujón, de dónde es natural, que disponía de una máquina de lotería. Recuerda que estos antiguos boletos tenían también un papel de calco que solía usar en el colegio para dibujar.

Sin embargo, subraya, "no tenía ni idea de lo que era llevar una administración" hasta que su familiar le propuso hacerse cargo del establecimiento. "Es muy complicado conseguir una licencia, se puede comprar pero no es nada barato. Es casi un privilegio. Es como tener una licencia de taxi o de un estanco", apunta Gómez sobre un tipo de negocio que cree que puede ser también una oportunidad para sus hijos.

Mónica Gómez / Foto: toledodiario.es

Aunque desde fuera se ve como un negocio tranquilo, resalta que llevar una administración "no es tan cómodo como uno pueda imaginarse". "Estás todo el día de pie", cuenta la propietaria durante una entrevista que se interrumpe en varias ocasiones por la entrada de clientes a la administración. Es lunes y, hasta el momento de hacer la entrevista, sobre las 18.00 horas, habían pasado por el establecimiento más de 170 clientes.

Aficionada al Sorteo de Navidad

Mónica no ha sido nunca una "gran aficionada" a las loterías pero sí "al sorteo de Navidad", del que tuvo la fortuna de ganar el premio gordo del sorteo hace diez años. "Casi que tenía la vida hecha. Mi planteamiento de vida era más tranquilo pero mi motivación también son mis hijos", indica sobre los motivos que le llevaron a abrir una administración en la que de momento trabaja solo ella, de lunes a sábado.

Sin duda, dice, el sorteo con el que más dinero se mueve y con el que más se recauda es con el de la Lotería de Navidad, aunque precisa que las comisiones que ganan los loteros son más bajas que con el resto de apuestas. "Se trabaja tantísimo en tan solo tres meses que en enero pensé en vender la administración", bromea Gómez.

En este sentido, comenta que se nota "el bajón" de este sorteo respecto al de 'El Niño'. "Si en el de Navidad vendes 100, en 'El Niño' vendes 30", afirma la lotera, que precisa también que si en el de Navidad se consigue algún premio, la gente se anima más a jugar en el que se celebra el 6 de enero. Pero este año, la terminación del premio gordo de Navidad -0- no ha ayudado a reinvertir ese reintegro pues indica que no es un número que los clientes compren habitualmente.

"Gustan más los impares"

"Casi nadie me pedía ceros. Gustan mucho los números impares. El cero yo creo que es el que menos he vendido, aunque mi experiencia es escasa, quizá en otras administraciones sí se vende más", comenta la lotera, que cuenta que todavía buena parte de la clientela comprueba si sus apuestas han obtenido algún premio en la propia administración.

"Hay quien pasa por la máquina que hay fuera y que luego repiten el proceso -en la que se validan las apuestas-. 'Anda, míramelo tú que a mí no me ha dado nada'", guasea también Gómez sobre los comentarios de algunos clientes en este sentido. Advierte, asimismo, que pueden existir errores en algunas páginas web que ofrecen los resultados de los sorteos o que también hay quien se puede equivocar con la fecha del mismo al comprobarlo. "Prefiero que vengan aquí", recalca.

'La Rama de la Suerte' / Foto: Toledodiario.es

Entre los sorteos preferidos están la Primitiva o la Bonoloto, y aunque "el más ambicioso" es el Euromillón, hay quien "le tiene mucha manía porque dicen que participan muchos" -es un sorteo que se realizar simultáneamente en varios países de la Unión Europea- y, además, es más caro que los otros.

Los números, ¿se elijen o aleatorios?

Sobre la elección de los números con los que participan en los sorteos, Gómez indica que "una mitad prefiere que los elija la máquina" aleatoriamente y otra los trae ya marcados de casa, siendo habitual escoger fechas de nacimiento o aniversario de familiares para completar los boletos.

Cuestionada también por si ha podido detectar en su clientela a personas que puedan tener problemas de ludopatía, Gómez asevera tajante que no se ha encontrado con este tipo de casos en su local. "El que juega este producto puede jugar más o menos cantidad pero no como para ser ludópata. Los habrá, pero yo no lo he encontrado aquí. Hay quien juega cinco décimos a la semana, pero no he visto a nadie que diariamente gaste demasiado dinero. No es igual que este tipo de locales en los que puedes conseguir un premio al instante, que creo que es lo que crea la adicción".

Comprobar un décimo de 2010

Una de las historias curiosas que nos cuenta Gómez es sobre una mujer, a la que ve todos los días pasear a su perro por este barrio y que continuamente le decía que tenía que llevarle un boleto para que comprobara si estaba premiado. "El otro día lo trajo, y era del 2010", cuenta entre risas, pues habitualmente los resguardos de estas apuestas tienen una validez de tres meses.

Sobre las supersticiones de sus clientes, Mónica no ha visto "grandes manías", aunque sí quien prefiere que le entregue los décimos "boca abajo para que no vean el número".

¿Por qué 'La Rama de la Suerte'? Señala que la elección se debe al nombre de sus hijos, Raúl y Marta, pero recuerda sonriente que hay quien le aconsejó que pusiera a la administración 'La Moniquilla'.