“Podemos afirmar que en las empresas con una mayor presencia sindical hay una menor siniestralidad y además las consecuencias de los daños son menores que en el resto de las empresas”, ha afirmado el secretario general de CCOO en Toledo, José Luis Arroyo, que, tras el fallecimiento de un vigilante de seguridad en las obras de futuro centro de distribución de la empresa Logisfashion este pasado sábado, ha considerado necesaria la presencia sindical en los inicios de actividad que por su tamaño y complejidad requieren una supervisión exhaustiva de la salud laboral.
“Es difícil saber qué hubiese pasado”, asegura el representantes de Comisiones Obreras, si la empresa en la que ha fallecido el trabajador hubiese tenido presencia sindical. Mientras que la inspección laboral sigue investigando las causas del suceso, desde CCOO consideran fundamental su trabajo desde el inicio de cualquier actividad empresarial para evitar hechos como este.
A la espera de conocer las causas exactas del fallecimiento de este trabajador, por el momento las investigaciones apuntan a la muerte del hombre tras ser aplastado por una puerta. “En el ámbito de la provincia, no es el primer incidente y, desde luego, no es el primer accidente con consecuencias graves y mortales que se produce con el tema de una puerta”, recuerda Arroyo quien asegura que “esto nos tiene que llevar a hacer una reflexión” sobre la vigilancia que ejercen la administración y las empresas.
Más "presión" de la administración y la salud laboral al centro del debate
Según Comisiones Obreras, la administración debería relacionarse con las empresas para garantizar el cumplimiento de la Ley de Riesgos Laborales y ejercer "mayor presión y vigilancia al cumplimiento de esta Ley". “Si se relaciona con las empresas para hablar de otros asuntos como situaciones de empleo o de incentivos fiscales esto también”, explica Arroyo.
Además de la presencia sindical, desde CCOO abogan por situar la salud laboral “en el centro de la actividad económica” de cualquier empresa. “En cuestiones como el inicio de actividades que tienen un carácter complejo, por su dimensión o por el número de trabajadores que emplean, hay que garantizar el cumplimiento íntegro de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.”
Tal y como reconoce Arroyo, apresurándose a valorarlo, “el accidente no habría ocurrido si la puerta hubiese estado en un correcto estado”. “Creo que de estos accidentes hay que sacar la lectura del aprendizaje para que no vuelvan a suceder y que se adopten las medidas concretas oportunas”, añade.