Alrededor de 800 hosteleros llegados de toda la provincia de Toledo se han manifestado por las calles de la capital regional y ante las sedes de la administración local, regional y nacional con pancarta y gritando lemas en los que solicitaban ayudas a todas ellas para rescatar un sector que “está muriendo”.
“Las restricciones tiene que venir apoyadas con ayudas y al Ayuntamiento, a la Junta y al Gobierno Central les pedimos que se unan para salvar este sector”, ha señalado el presidente de la Asociación de Hostelería de Toledo, Tomás Palencia, al inicio de la protesta en la plaza del Ayuntamiento.
Al consistorio de la capital le han pedido apoyo para la instalación de mamparas y estufas en la terrazas, exención total de pago de tasas de basuras, terrazas, IBI e IAE y promoción de consumo con bonos, con ayudas directas para el al consumo en hostelería, bares, restaurantes, y ocio nocturno.
Dirigiéndose a la Junta de Comunidades, han solicitado ayudas a fondo perdido para subvencionar los costes correspondientes a los impuestos y el gasto corriente de las empresas de hostelería y turismo; subvenciones del 100 por 100 con los que compensar los días por los que permanezcan cerrados los locales por normativa regional para pagar alquileres, costes de productos perecederos, gastos en suministros, impuestos locales no bonificados.
Además han solicitado la exención de las tasas de impuesto de ámbito nacional para el sector hostelero correspondiente al menos hasta el primer de 2021 y una línea de financiación y avales para pymes y autónomos.
Los hosteleros han vuelto a pedir al Gobierno central un Plan Estratégico de la Gastronomía de España, contemplando toda la cadena de valor.
Asimismo, y poniendo de manifiesto la situación crítica en la que se encuentran las zonas turísticas como el casco histórico de Toledo, ha solicitado que se promueva el turismo dentro de Castilla-La Mancha ahora que la región está cerrada perimetralmente con “ayudas para estimular el consumo de actividades en el sector turístico”. Tomás Palencia ha recalcado que el casco histórico necesita una reactivación ya que en esta zona “vivimos en torno a un 90% del turismo y con un 10% no podemos sacar adelante nuestros negocios”.
Sobre algunas medidas que ya se han tomado por parte del Consistorio toledano y que también están entre las demandas del sector como la intención del equipo de Gobierno toledano de flexibilizar la instalación y ampliación de las terrazas para compensar las restricciones al consumo en el interior de los locales, Tomás Palencia ha señalado que esta medida es positiva pero llega tarde: "Lo solicitamos en junio y para el verano nos hubiera venido muy bien. Llega cuando no apetece estar en las terrazas por el clima".
El sector ha reiterado una vez más que el sector no es el culpable de los contagios sino que pueden ser “parte de la solución”. Las reuniones que se hacían en bares y restaurantes se siguen haciendo en casas y son más peligrosas. En nuestros espacios se mantienen las medidas higiénico-sanitarias que estipula la ley".
Según los datos de la organización, con anterioridad a la crisis, el sector de la hostelería estaba compuesto por cerca de 316.000 establecimientos, entre restaurantes, cafeterías, bares, locales de ocio nocturno y alojamientos turísticos, que en conjunto empleaban a 1,7 millones de trabajadores y trabajadoras, y tenía una facturación superior a los 123.612 millones de euros, lo que generaba una aportación del 6,2% a la economía española.