
Christian López durante la carrera
Christian López, atleta natural de Cabañas de la Sagra (Toledo) batió esta semana, el Día Mundial de los Récords, el número 40 de los Récords Guinness que lleva ya conseguidos, en una carrera unos zuecos neerlandeses.
El reto era correr una milla utilizando este tipo de calzado y hacerlo en menos tiempo que el neoyorquino Ashrita Furman, el hombre con más récords del mundo, que había cumplido esta misma meta en 7 minutos y 16 segundos. Bien, pues Christian le ha superado, y el pasado 18 de noviembre batió ese récord en un tiempo de 6 minutos y 45 segundos en un día donde la niebla y la humedad sobre las Pistas Polideportivas de “Las Colonias” añadieron además un extra de dificultad a la prueba.
“Ha sido más difícil de lo que esperaba, sobre todo en las curvas he tenido que ir con mucha cautela”, reconoció Christian al finalizar el reto, explicando que temía resbalarse con los zuecos, dada la humedad, en dichas curvas. "Pero he medido bien y luego he cogido velocidad en las rectas", señaló. Pese al suelo resbaladizo, el atleta toledano batió sobradamente el récord: "Emuy contento, no esperaba hacer esa marca tan por debajo”.
Aletas, sacos o gafas con retrovisor para correr hacia atrás…cuando uno se encuentra con el hombre que más Récords Guinness ha batido de toda España, el atleta Christian López, monitor de las Escuelas Deportivas del Ayuntamiento de Torrijos (Toledo), y ve cómo él empieza a extraer todo tipo de artilugios de su maleta, la sensación es la de estar frente a una especie de mago.
El alcalde, Anastasio Arevalillo, y otros ediles del Gobierno municipal acudieron a felicitar a Christian. Entre ellos estaba el concejal de Deportes, Félix Bandera. Él y su equipo del Área de Deportes acompañaron al atleta durante la realización de la prueba, facilitando que todo estuviera a punto para el desarrollo de la misma.
El Ayuntamiento de Torrijos felicita al atleta por la consecución de este récord y sobre todo por ser un ejemplo en cuanto a superación se refiere y en lo que respecta a la manera de afrontar el deporte, pues por encima de verse presionado o agobiado por el deseo de cumplir sus metas, Christian contagia alegría e ilusión por realizar los retos que se plantea, viviéndolos como si de un juego se tratara.