Más de cien personas han particiapdo en la quedada científica convocada por Ciencia a la Carta en su primer aniversario, en la que hicieron un recorrido por distintos espacios del Casco Histórico de Toledo para hablar de matemáticas, biología, geología o el uso del láser en la recuperación del patrimonio.
La actividad, que fue interpretada en lengua de signos española con el apoyo de la Fundación Soliss, organizó a los asistentes en cinco grupos, que visitaron el Taller del Moro para asistir a la explicación del matemático Jesús Rosado sobre las relaciones entre el álgebra y la geometría con artesonados, mosaicos y yeserías, y los sótanos del Museo del Greco, donde el investigador del Instituto de Química-Fisica Rocasolano, del CSIC, señaló las diferencias entre luz blanca y luz láser y explicó los usos del esta última en la recuperación del patrimonio.
Además, en el mirador del paseo del Tránsito, el ingeniero forestal y doctor en Medio Ambiente Enrique González habló sobre vegetación urbana, especies invasoras, singularidades vegetales y alergias por pólenes, y el investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales-CSIC Juan José Sanz ilustró a los grupos sobre las peculiaridades de las aves que habitan la ciudad y cómo les afecta la contaminación del aire o la lumínica.
Por otra parte, el geólogo Jacinto Alonso convocó a su público en el 31 de la calle de las Bulas, en pleno corazón del casco histórico, para explicar el origen y la formación de una cruziana a partir de la actuación de los trilobites y profundizó en los materiales rocosos del entorno de Toledo, que denominó “ciudad de las tres geologías”.
La quedada concluyó ante San Juan de los Reyes, donde Sanz incidió en la representación iconográfica de las aves en los estilos artísticos medievales, abordando tanto su significado como la frecuencia de aparición con ejemplos como el águila, la paloma o el pelícano.
Ciencia a la carta es una iniciativa de divulgación científica, independiente y sin ánimo de lucro, respaldada por una treintena de investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha, de la Universidad Complutense y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) entre otras organizaciones. Entre sus fines están el fomento de la cultura científica y la potenciación de la imagen púbica de la mujer científica, con especial atención a colectivos con necesidades especiales como la comunidad sorda o los niños con dificultades de aprendizaje.