La Residencia Geriátrica Santo Cristo Santa Ana de Villafranca de los Caballeros se ha visto obligada a prohibir las visitas tras confirmarse un caso de COVID-19 de una de las auxiliares que trabaja en este centro y que iba a reincorporase a su puesto tras regresar de sus vacaciones.
Así lo confirma a este medio el alcalde del municipio toledano, Julián Bolaños, que señala que ha comenzado el rastreo de los contactos con los que haya estado la trabajadora de la residencia, de gestión privada, para detectar posibles contagios y proceder al aislamiento de los afectados.
"No es nada para alarmarse. Sí es verdad que la gente se preocupó tras restringirse de nuevo las visitas" a esta residencia que, según señala el alcalde de Villafranca, ha registrado alrededor de una veintena de fallecimientos durante los meses más críticos de la pandemia.
Se trata de una residencia que cuenta con alrededor de un centenar de plazas para usuarios pero que actualmente podría albergar a unas 70 personas.
Bolaños recuerda que Villafranca de los Caballeros, que cuenta con algo más de 4.900 habitantes, ha registrado alrededor de 60 fallecimientos desde el inicio de la pandemia -sumando casos confirmados por COVID, sospechosos y otras muertes naturales-.