La aprobación por unanimidad parlamentaria de la Ley por una Sociedad Libre de Violencia de Género en Castilla-La Mancha ha provocado la celebración conjunta de muchos de los colectivos feministas y asociaciones de mujeres que han participado directamente en su elaboración desde inicios de la legislatura. Todas han dicho que esta comunidad autónoma vuelve a liderar la lucha contra la violencia machista, renovando la normativa de 2001, y además han incidido en la importancia de que contemple una asignatura obligatoria sobre educación en igualdad.
Desde la Asociación Crisol, Miriam Moragas nos cuenta que se trata de una iniciativa “para celebrar”. “Castilla-La Mancha vuelve a ser pionera en materia de igualdad y a liderar la lucha contra la violencia de género”, subraya, al tiempo que señala que para este colectivo supone “un gran paso” porque impulsa los proyectos destinados a la educación y sensibilización de niños y jóvenes.
“Muy importante” considera por ello que haya una asignatura troncal en Educación Primaria y Secundaria, tanto por los alumnos como por el profesorado: “Nos estamos dando cuenta de que hay una necesidad imperiosa de educar en igualdad, de quitar los estereotipos de género y de que estas criaturas no tengan límites para aprender. Cuanto más trabajamos, más nos damos cuenta de que esta asignatura es imprescindible”.
Contra el "terrorismo de género"
En este mismo sentido se pronuncia María José Hernández, periodista y miembro tanto del Consejo de la Mujer de Toledo y como del Consejo de Dirección del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha. Incide también es que la nueva ley supone una mejora sobre la de 2001 e insiste en que gracias a todo ello ha comenzado a hablarse de “terrorismo de género y no de un simple asunto doméstico”.
“Todo esto se ha conseguido con la lucha de muchas mujeres y a costa de su dolor y el de sus niños y niñas, que han perdido la vida o han perdido a su madre. Es fundamental que ahora se les pueda considerar huérfanos por motivo de violencia machista y que acceden a las ayudas”, argumenta. Y finaliza defendiendo asimismo la necesidad de más educación y concienciación, “apartando a todos aquellos que no respetan a las mujeres y garantizando que se aprueben y cumplan leyes como esta”.
Desde el ámbito académico, Vicenta Rodríguez, decana de la Facultad de Ciencias Sociales de Talavera de la Reina, miembro del Consejo de Dirección del Instituto de la Mujer y conocida activista comprometida con la igualdad de género, ha querido felicitar a todas las mujeres por su lucha. Por un lado, ha resaltado que la nueva ley combate las distintas formas de violencias que sufren las mujeres y eso permite diseñar medidas para su erradicación. En segundo lugar, ha afirmado que estas violencias se mantienen “porque hay una estructura de desigualdad”.
“Con la aportación que hace esta ley, y siendo una de sus fortalezas la asignatura obligatoria, tenemos los elementos para erradicar la violencia. Y todos ellos son convergentes con los avances en la investigación para seguir trabajando en una sociedad más igualitaria”.
Varias formas de violencia
Finalmente, la secretaria de Mujer e Igualdad de CCOO, Rosario Martínez, remarca la importancia de una ley que “ha logrado poner de acuerdo a toda la sociedad castellano-manchega para combatir la lacra social que suponen las violencias machistas, también en sus nuevas manifestaciones”. Precisa que ahora se ha ampliado el concepto de violencia de género a manifestaciones de violencia hacia la mujer que antes no se contemplaban como tal, pero que “claramente constituyen una grave y dramática expresión de las desigualdades que existen entre mujeres y hombres”, como la violencia en la pareja o expareja ejercida contra una mujer por el hombre con el que no necesariamente tenga o haya tenido convivencia, el feminicidio, las agresiones sexuales, el abuso y el acoso sexual.
A juicio de CCOO, esta ley tiene que servir para dar un avance sustantivo en la lucha contra la “insoportable violencia machista, que debería ser inconcebible, pero que lamentablemente sigue siendo una realidad cotidiana que urge erradicar”.
“Atajar este terrorismo machista exige también de una importante sensibilización y prevención con medidas educativas que incluyan valores que fomenten la igualdad entre géneros, la diversidad, la tolerancia y la educación sexual-afectiva, en todas las etapas y niveles educativos”. En este sentido, el sindicato también celebra la obligatoriedad de impartir una asignatura en materia de igualdad y violencia de género, tanto en Educación Primaria como en Educación Secundaria Obligatoria.