Las luces de Navidad ya están encendidas en Toledo y Talavera de la Reina. En el primer caso, el puente de Alcántara ha acogido el acto simbólico de encendido de la iluminación especial de Navidad a la que este año se han sumado, con motivo de la Capitalidad Española de la Gastronomía, este monumento y el puente de San Martín, como ha señalado la alcaldesa, Milagros Tolón. En cuanto a Talavera, un total de 350.000 bombillas led han dado la bienvenida a la Navidad.
Acompañada de la concejal de Festejos de Toledo, María Teresa Puig; del concejal de Movilidad y Deportes, Juan José Pérez del Pino, y del concejal de Hacienda, José Pablo Sabrido, la alcaldesa toledana Milagros Tolón ha destacado la importancia que supone para el equipo de Gobierno estas Fiestas de Navidad, por ser las primeras de la legislatura y por dar la bienvenida a 2016, año de Toledo como Capital Española de la Gastronomía.
En este sentido, la alcaldesa se ha mostrado convencida de que el reto de 2016 "lo vamos a aprovechar porque el sector turístico y hostelero está involucrado y la ciudad está preparada". En su opinión, el próximo año "comenzará una nueva etapa para Toledo" al sumar a su oferta patrimonial y cultural la vertiente gastronómica.
En Talavera, el encargado de inaugurar la iluminación ha sido concejal José Luis Muelasm responsable de la decoración luminosa que cada año atrae a miles de visitantes, principalmente de las comarcas talaveranas. En total se han instalado 120 arcos lumínicos que cruzan de lado a lado las principales calles y avenidas del núcleo urbano, a los que se han sumado este año 200 motivos navideños que se han colocado en los mástiles de las farolas del centro urbano.
Además el Ayuntamiento desde la concejalía de Festejos ha instalado un belén luminoso en la calle Trinidad, un conjunto de tres reyes magos en la Plaza del Salvador, un gran árbol con forma de cono que se ha colocado en la plaza de San Francisco y una campana de Navidad que decora la plaza del Pan. En total se ha previsto un consumo diario de 34,3 Kw durante 26 días, lo que supone unas 300 horas de iluminación artificial que no superan la inversión de 1.300 euros a las arcas municipales.