Técnicos del Ayuntamiento de Toledo están investigando si la fuga de gasoil detectada en un edificio del Arzobispado de Toledo y que ha contaminado desde el mes de agosto tres pozos milenarios de un particular ha podido afectar también al Pozo del Salvador.
Así lo ha señalado la portavoz del Gobierno local, Noelia de la Cruz, a preguntas de los medios después de que se haya confirmado que el origen de los vertidos estaba en un inmueble de la calle Trinidad y de que el particular afectado, Julián Baños, haya apuntado que otros pozos del entorno de esta zona del Casco Histórico podrían estar también afectados.
En concreto, de la Cruz ha señalado que este miércoles se realizó una inspección visual del Pozo del Salvador, situado entre la iglesia del Salvador y el Centro Cultural de San Marcos, en la que "a priori parece que no está afectado" por estos vertidos. No obstante, ha recalcado que este mismo jueves se tomarían muestras del agua para poder comprobar si el hidrocarburo ha podido filtrarse también a este sótano abovedado.
La portavoz municipal ha señalado que desde el mes de agosto se pusieron "a disposición del afectado" del local de la calle Cuesta Ciudad -Entorno Toledo-, sin embargo, ha recalcado que "se trata de un problema entre particulares". "Se hizo una inspección de las zonas colindantes y recientemente se produjo un repunte en el líquido que afloraba, una mezcla de agua e hidrocarburo" por la que este pasado lunes retiraron 3.070 litros de esta sustancia de los tres pozos afectados, ha agregado.
"Parece ser que es una fuga antigua de hace tiempo, tendremos que ir poco a poco viendo cómo va repuntando, como hemos hecho desde agosto", ha explicado la portavoz municipal, que ha señalado que están trabajando con la policía judicial, los agentes medioambientales o con la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) sobre este asunto.