La Asociación Aidis Illescas ha puesto en marcha una campaña para la confección de mascarillas adaptadas -transparentes- para personas con discapacidad auditiva con el objetivo de facilitar la comunicación de este colectivo que necesita apoyarse en la lengua de signos española (LSE) y en la lectura de labios. "Con la pandemia de la COVID-19 lo tenemos muchísimo más difícil porque se habla tras una mascarilla. ¿Cómo leemos los labios ahora?”, se cuestiona Chelo Martínez, secretaria de la asociación y persona con hipoacusia.
Las personas sordas o con hipoacusia se han quedado “fuera de juego y el miedo y el desconocimiento se han multiplicado por mil. Además, en los hospitales no pueden contar con intérprete en la habitación así que, sin poder comunicarse, la incertidumbre y preocupación se convierte en terror", apuntan desde la Asociación Aidis Illescas.
“Lo que para una persona oyente es, como mucho, curiosidad de lo que habrá detrás de la mascarilla, para mí y millones de personas con problemas de audición, es una barrera de comunicación insalvable”, recalca Martínez, que recalca que son conscientes de la necesidad del uso de la mascarilla ante la COVID-19 y que por ello han promovido precisamente esta iniciativa para la que la "respuesta ha sido inmediata por parte de entidades y particulares" del municipio toledano.
En la campaña colaboran confeccionando las mascarillas voluntarios particulares como Ana y Marta y la Asociación cultural de la Dehesa de Moratalaz al completo. “Además, desde el minuto uno hemos contado con el apoyo del Ayuntamiento de Illescas, de la Fundación Hospital Nuestra Señora de la Caridad Benéfica de Vega (FUNCAVE) y de empresas de la localidad (restaurante El Guaje y Papelería Teo Galan) que colaboran en la adquisición y distribución del material necesario", señalan desde la asociación.
Mil mascarillas para hospitales de Toledo
“Las primeras mascarillas las repartiremos en los hospitales de Toledo”, asegura Alicia Fernández, presidenta de Aidis Illescas. “Desde Aidis luchamos por la plena inclusión de las personas con capacidades diferentes y esta crisis sanitaria no va a ser una excepción”
Además, “todas las mascarillas deberían confeccionarse de esta forma y que sean repartidas de forma masiva porque las personas con discapacidad auditiva también van al supermercado, a la farmacia...”, añade Fernández. “Si no nos concienciamos de esto, la brecha en la comunicación seguirá siendo inmensa para millones de personas y desde luego no es justo”.
Aidis Illescas se ha propuesto como primer reto, repartir mil mascarillas entre los hospitales de Toledo y esperan que con este ejemplo “muchos tomen nota y las mascarillas transparentes no sean una excepción solidaria, sino una realidad en todo el territorio nacional”.