Consuegra trabaja ya en la programación de la Fiesta de la Rosa del Azafrán, declarada fiesta de interés turístico regional, que este año estará marcada por la pandemia del coronavirus. El Ayuntamiento estudia estos días cómo celebrar esta fiesta, que se celebra cada año el último fin de semana completo de octubre, en este 2020, tocaría disfrutar de esta celebración los días 23, 24 y 25.
Su alcalde, José Manuel Quijorna, ha explicado que en las circunstancias complicadas que se están viviendo a causa del COVID-19 es casi "una aventura" organizar un evento como Rosa del Azafrán que tanto, ha asegurado, ha supuesto para la marca Consuegra y para el conocimiento de Consuegra en el mundo. "Es una fiesta a la que tenemos mucho cariño y que simboliza todo aquello que somos, fuimos y seremos", ha destacado el alcalde.
De alguna manera, ha continuado Quijorna, con esta fiesta se pone encima de la mesa las tradiciones, la cultura, el folklore, la gastronomía, el sector primario, la historia y el patrimonio de un pueblo que tiene más de 3.000 años de historia.
El alcalde ha reconocido que este año es un año "muy complicado" porque "las cosas van cambiando día a día" y lo que se planifica un día, al día siguiente "sirve de poco" si ha habido un brote, por ejemplo.
Es por ello que el Ayuntamiento, "con estas cautelas", va a intentar realizar el evento Rosa del Azafrán pero de "una manera un poco distinta" preservando fundamentalmente lo que son aquellos actos "más simbólicos" y que más se identifican con esta celebración como es el tradicional Festival Nacional de Folklore que este año se está planteando su realización bien al aire libre, en la plaza, o bien en el Teatro Don Quijote en el caso de que haya una mala predicción meteorológica o no se puede preservar la distancia de seguridad en la plaza, en la que no se instalaría una carpa como es tradicional.
Con estos condicionantes se va a intentar celebrar el Festival Nacional de Folklore de la mano y tutelado por el grupo de coros y danza 'Rosa del Azafrán' de Consuegra. La idea es que este año sólo participen este grupo y otro más. Además, según ha explicado el alcalde, la temática girará sobre la pandemia y otras pandemias que ha habido a lo largo de los siglos.
Molienda de la Paz
Asimismo, la idea es mantener la Molienda de la Paz, que también hay que matizarla en este contexto "tan adverso" que hay. Se pretende celebrar, ha dicho el alcalde, con todas las medidas de seguridad y todo el protocolo sanitario que está encima de la mesa y con una pequeña muestra de folklore.
También se quiere realizar el Concurso de Monda de Rosa del Azafrán, que es otro de los escenarios más típicos y más simbólicos de la Fiesta y se estudia la idea de celebrar algún evento gastronómico, aunque esté está por valorar. "Le estamos dando aún forma", ha admitido el regidor.
Igualmente, se realizará el pregón como todos los años en el Teatro Don Quijote, que suele celebrarse una semana antes con el aforo al 50 por ciento, que es lo que marca el protocolo de seguridad. Este año sin embargo podría trasladarse el pregón al fin de semana del 23, 24 y 25 de octubre, ha dicho el alcalde.
Según ha advertido, la programación que está planteando el Ayuntamiento puede sufrir alteraciones en la medida que evolucione la pandemia.
Solidaridad con el sector hostelero y turístico
De otro lado, el regidor ha querido solidarizarse con el sector turístico, hostelero y hotelero porque es uno de los sectores más perjudicado por el coronavirus desde el punto de vista económico y desde el punto de vista de la criminalización de la pandemia. "La idea de que el virus se transmite en estos lugares no es verdad".
En Consuegra, un pueblo eminentemente turístico y la segunda localidad después de Toledo con mayor número de visitantes en la provincia y la quinta en Castilla-La Mancha, la pandemia está haciendo "un daño tremendo" a este sector, que da de comer a más de 400 personas en el pueblo, que está notando que el número de visitantes ha descendido "considerablemente", ha lamentado.
Dicho esto, ha destacado que el sector turístico y hostelero requiere apoyo institucional y público y ha confiado en que desde las instancias que correspondan echen una mano a un sector "muy perjudicado" que tanto contribuye a la economía nacional.