Desde que la ministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, anunciara en el Día Mundial del Agua que a partir de principios de abril volvería a abrirse el trasvase Tajo-Segura, diferentes colectivos y grupos de personas se han estado movilizando a lo largo de la cuenca del Tajo para hacer concentraciones locales en rechazo a esa medida. Se trata de diferentes protestas que también se están gestando en la ciudad de Toledo. En este último caso, la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo ha querido darle cobertura legal y ha comunicado a la Delegación del Gobierno una de estas concentraciones el día 3 de abril a las 20.00 horas en la Plaza de Zocodover. Es el mismo día en que se reúne la Comisión de Explotación del Trasvase, que decidirá sobre la derivación.
Desde este colectivo hacen mención a las movilizaciones que se están planeando en diferentes localidades del entorno de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del río, así como del tramo medio del Tajo, entre Aranjuez y Talavera de la Reina. Dice comprender “tal arrebato de espontaneidad, impropio de una sociedad tan aparentemente anestesiada” y a la que “le cuesta manifestar dolor ante descalabros que no tienen el efecto inmediato de una china en su zapato o un saqueo directo a su bolsillo”.
Al tratarse de una iniciativa ciudadana y ajena a la Plataforma, representantes de la misma acudirán “sin pancarta ni banderola alguna”, y piden a sus seguidores que acudan “sin emblemas, enseñas, banderas o banderines”, dando así cobertura y protagonismo a esa “espontaneidad ciudadana”.
Carteles "de puño y letra"
En ese sentido, la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo ha dado la siguiente consigna en un correo interior: "Que cada cual, si quiere, se confeccione su queja, su lamento, su reproche, su indignación y su enfado con un cartel de su puño y letra, con una vela, con una corona de espinas, con una toalla al hombro, con una red de pesca o con lo que estime más emblemático para hacer patente su repulsa a la política de trasvases que matan a nuestros ríos".
Precisamente, y coincidiendo con el 39 aniversario de la primera derivación del trasvase Tajo-Segura, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page ha asegurado que la infraestructura "ideada y construida en época franquista" no habría sido posible en democracia, porque los ciudadanos “podrían haber dado su opinión antes y de manera libre".
En un mensaje difundido a través de sus redes sociales, el presidente del Ejecutivo regional ha hecho hincapié en la solidaridad que los castellano-manchegos y, en especial, los habitantes de los municipios ribereños de los pantanos de Entrepeñas y Buendía, han demostrado durante casi cuatro décadas con las comunidades beneficiarias del Levante. No obstante, García-Page, también ha subrayado que "es hora de ir cambiando las cosas" ya que "el agua ahora apenas está aquí".
La publicación en las redes sociales del presidente de Castilla-La Mancha viene ilustrada con la noticia que el desaparecido rotativo murciano 'Línea' publicaba al respecto el 1 de abril de 1979, un día después de que el trasvase Tajo-Segura comenzara su andadura con la derivación de cinco millones de metros cúbicos al pantano del Talave, en la provincia de Albacete. Desde entonces y, durante casi 40 años de actividad, se han trasvasado más de 12,7 billones de litros de agua desde los embalses de la cabecera del Tajo con destino a las provincias del Levante.