Celia López Bacete y María Carrasco Aparicio -'Efímera'- dan luz y color a las Cuevas de Hércules de Toledo con una exposición de ilustración marcada por los versos de otros escritores pero también por las propias letras de dos jóvenes artistas que afirman no ser "carne de Musa", como dice uno de los poemas que acompaña sus dibujos.
La muestra, que se podrá visitar hasta el 31 de octubre en este espacio del Casco Histórico, se compone de una serie de obras que nacieron al son de otras inspiraciones musicales y artísticas en una etapa de "bajón" en sus vidas en la que querían expresar sus emociones e inquietudes como mejor saben: por medio de la ilustración.
Su primer encuentro, hace ya tres años en un festival de poesía e ilustración, marcó el camino de 'Cóseme', un trabajo colectivo que ve ahora la luz en Toledo y con el que rinden también homenaje a muchos de los escritores y artistas que les dieron "cobijo durante mucho tiempo".
"Tenemos unas referencias muy parecidas -cuentan mientras recuerdan cómo la escritora e ilustradora Paula Bonet fue protagonista de sus primeras charlas-. Escuchábamos mucha música y tendíamos a refugiarnos en el arte. Cuando estás mal es cuando más dibujas también", señalan ambas a este medio frente a sus creaciones.
Ilustraciones elaboradas por dos artistas con "una técnica parecida", que se complementan con los colores "cálidos o algo más dulces" de Celia y "más oscuros" e intensos de María. "Cuando se miran -las ilustraciones- en su conjunto, parece que tienen un sentido entre todas".
"Es raro porque son diferentes pero también muy comunes", matizan sobre los retratos -en su mayoría femeninos- que distorsionan mediante la acuarela, el grafito, la tinta o la pintura digital, y que incluso combinan con elementos naturales como hojas de árboles.
Un mismo lenguaje con distintos caminos
Aunque hilvanan el sentido de lo que transmiten con esta exposición, en la que buscan "dar a conocer la poesía contemporánea de un modo más visual y metafórico a través del dibujo", ambas difieren en el proceso de creación.
Celia (@celialopbac) escribe primero los textos que después le dan "las ideas para dibujar". "Es como parte de mi proceso, también un poco para intentar explicar al público lo que significa -cada ilustración-, aunque a partir de ahí surgen muchas interpretaciones diferentes", explica la artista, natural de Las Pedroñeras (Cuenca).
Por su parte, María (@efímera_eme), de Toledo, realizó antes las ilustraciones y posteriormente escribió o eligió el texto que las acompañan en esta muestra en la que crean "un bonito punto de encuentro entre música, poesía e ilustración, ya que, de algún u otro de modo", subrayan, siempre han creído que "todas ellas hablan el mismo lenguaje".
“Nosotras no somos carne de musa, nosotras somos artistas”
"Unidas somos imparables, día a día luchamos por obtener el reconocimiento que la mujer merece en el mundo artístico". "Nosotras no somos carne de musa, nosotras somos artistas". Es uno de los textos que acompaña, en este caso, a la ilustración 'Carne de Musa', de María Carrasco, que alude también a la reivindicación feminista como elemento común de sus creaciones.
Celia, que no reniega tampoco del carácter feminista de la muestra, explica que no sigue "un patrón" para elegir los rostros de sus ilustraciones, "Ni siquiera lo medito. Hay veces que me pongo a dibujar, veo rostros de mujeres y me veo en ellos. Me inspira algo que yo estoy viviendo y me pasa por ejemplo yendo en el metro".
En este sentido, sobre el único retrato masculino que se ve en la muestra, la pedroñera afirma que tampoco fue "premeditado". "Siempre hemos querido pintar mujeres pero en ese caso, inspirada por las letras de los músicos Maria Arnal y Marcel Bagés (Barcelona), y aunque la voz predominante es la de María en la canción, a mí me recordaba al rostro de un hombre", resalta sobre esta obra.
Rostros de familiares y a veces de personas desconocidas con los que, al fin y al cabo, expresan sus propias emociones y vivencias a través de una serie de ilustraciones que ya han podido verse en diversos rincones de Madrid -como Caffe del Arte o La Ciudad Invisible-, ciudad en la que también colaboran con el colectivo 'Mujeres Invisibles' y donde seguirán dando rienda suelta a sus inquietudes artísticas en el mundo de la fotografía y la literatura.
Mientras tanto, las Cuevas de Hércules mostrarán hasta finales de este mes, en horario de 12.00 a 14.00 y de 17.00 a 19.00 horas de martes a viernes -también los sábados entre las 12.00 y las 14.00 horas-, las historias de estas dos jóvenes castellanomanchegas que todavía tienen mucho que contar.