A menos de dos meses para que se celebren unas nuevas elecciones municipales, el equipo de Gobierno de Seseña se ha quedado en cuadro con la renuncia de su portavoz y concejala de Vivienda y Urbanismo -entre otras áreas-, Rosa Laray, y también del concejal de Seguridad Ciudadana y Comercio, Carlos Muñoz. Con la renuncia de ambos a continuar con sus cargos, el Gobierno local liderado por Carlos Velázquez se queda con seis de los ocho concejales que el PP consiguió en las elecciones de 2015. Ambos pasarán a ser concejales no adscritos, lo que suma un total de 7 ediles -un tercio del total (21)- que no representan a ningún partido político en el Consistorio.
"Esta renuncia viene motivada por la ruptura total de confianza entre esta concejal y el alcalde de Seseña", explica Laray en el escrito de renuncia que ha presentado en el Ayuntamiento y al que ha tenido acceso este medio. En concreto, la concejala declina también seguir asumiendo las competencias que ostentaba en Urbanismo, Transporte, Medio Ambiente, Accesibilidad y Selymsa -la empresa de mantenimiento del Consistorio-, además de otros cargos de responsabilidad como representante del PP.
Laray apunta a diferencias "de criterio" en la ejecución de obras en Seseña y denuncia haber recibido "injerencias constantes" por parte de Velázquez en el ejercicio de sus funciones como concejala del equipo de Gobierno, algo que, a su juicio, "no es ético ni profesional". Estas injerencias, afirma la edil, se han incrementado "de forma considerable a partir del tercer trimestre del año anterior en la mayoría de las concejalías" de las que era responsable.
"No solo me impiden -las injerencias- realizar mi trabajo con la mayor eficacia posible, sino también, de seguir consintiendo esta situación, me estaría faltando el respeto a mí misma", añade Laray en su escrito, en el que termina pidiendo disculpas a "todos los vecinos de Seseña si por alguna u otra razón se ven afectados" por esta decisión.
Un tercio de concejales no adscritos en el Consistorio
Tanto Laray como Muñoz continuarán en la Corporación municipal pero lo harán como ediles no adscritos, uniéndose de esta manera a los otros cinco concejales que también renunciaron a seguir representando a las siglas políticas por las que consiguieron entrar en el Ayuntamiento del municipio toledano.
Tres de ellos son los concejales que apoyaron la formación de Gobierno del PP y renunciaron a representar a Ciudadanos, formación que expulsó a los ediles del partido y pasaron a formar parte de la lista nacional de tránsfugas del mismo. Dos de ellos entraron a formar parte del equipo de Gobierno -Fernando Ortega como concejal de Desarrollo Económico y Empresarial y Silvia Moreno como edil de Bienestar Social-. Los otros dos concejales no adscritos en la Corporación son Basilio Prada Rodríguez y Natividad Pérez Gil, que abandonaron las filas del PSOE el pasado año por diferencias con la Ejecutiva municipal.
Cabe recordar que, tras la renuncia de los ediles de Ciudadanos a seguir representando a la formación naranja en el Consistorio, IU y PSOE -que consiguieron cinco concejales cada uno en las elecciones de 2015- presentaron una moción para expulsarlos de la Corporación municipal, la cual fue desestimada.