Un educador social, un asistente social y un psicólogo trabajan ya desde hace una semana con un grupo de refugiados sirios que ha llegado a Toledo. Se trata de dos familias de cinco miembros cada una que se encuentran en la ciudad ya en periodo de acogida y a la espera de realizar toda la tramitación de asilo para poder tener una oportunidad lejos de la cruenta guerra civil que asola su país de origen desde hace cinco años y medio. Cruz Roja ya ha contratado a ese equipo de profesionales para que les atienda y acompañe en este proceso.
Jesús Esteban, presidente de esta ONG en Castilla-La Mancha, explica la importancia de los programas que se llevan a cabo en diferentes fases y que también se realizarán en el caso de estos refugiados, a los que se les ofrecerá un pequeño acto de recibimiento. Estas diez personas están ahora en un periodo de acogida que suele durar unos seis meses y durante el cual se les proporciona domicilio, comida y ropa, mientras que los profesionales y voluntarios les ayudan a gestionar la tramitación del derecho de asilo.
A partir de ahí, y en función de si son particulares o familias con hijos menores, entre las cuestiones más importantes se encuentra buscar colegios, tramitarles la tarjeta sanitaria para que puedan ser atendidos en hospitales públicos y posteriormente enseñarles el idioma, algo que también suele venir sobrevenido si empiezan a participar en actividades lúdicas.
A continuación llega la fase de integración. Cruz Roja les forma en el caso de que no tengan profesiones que sean demandadas. Se estudian los perfiles de cada uno, para decidir si acogerlos en medio urbano o rural. Este periodo también supone otros seis meses, después del cual comienza la fase de autonomía, donde ya deben vivir por su cuenta. “No pierden la tutela de Cruz Roja, pero funcionan de forma autónoma”, precisa Esteban.
También incide en que los refugiados sirios “vienen para quedarse” o para marcharse a otros países del norte, donde también tienen familiares. Pero en cualquier caso, la situación actual hace “prácticamente imposible” que puedan regresar a su país, al menos en el medio plazo, como sucedió con la Guerra de los Balcanes. El dinero con el que estos refugiados son atenidos en todas estas fases procede de los programas de la Unión Europea.
En Cruz Roja realizan de nuevo un llamamiento para pedir la “solidaridad” de todos los ciudadanos. Jesús Esteban recuerda que España pasó por situaciones similares a la de Siria en diferentes etapas de su historia, y pide tratarlos “como hubiéramos querido que trataran a los nuestros, con atención y cariño”. Y en el ámbito legal, pide también el cumplimiento de la legislación internacional respecto a los refugiados.