La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia "un nuevo episodio de colapso" en el Servicio de Urgencias del Hospital Virgen de la Salud de Toledo, con "91 pacientes a la espera de ingreso hacinados en pasillos, incluso muchos de ellos sin camilla, en lo que supone un triste récord como la cifra más alta registrada desde el inicio de la pandemia".
El sindicato lamenta una vez más "la falta de recursos humanos, el deterioro y dimensiones de las instalaciones y la negligente falta de previsión". No en vano, apunta que durante estas fechas se produce la habitual hospitalización de enfermos crónicos por procesos respiratorios (gripes, bronquitis o neumonías), que se suman a los pacientes con COVID-19, de los cuales había 51 esperando ser ingresados en una presión asistencial que "desborda la capacidad del Complejo Hospitalario y que ya cuenta con 48 personas en UCI".
"Los profesionales están desbordados, entre otras causas, por la falta de camas para ingreso", relata CSIF, que indica que a ello se suma se sigue utilizando el antiguo Servicio de Rehabilitación como Servicio de Urgencias de pacientes con COVID-19 a pesar de "no contar con las condiciones de seguridad para evitar el contagio de los profesionales", a lo que CSIF ha respondido pidiendo medidas cautelares para su cierre.
Ante esta situación, el sindicato afirma que se está atendiendo a los pacientes en en el mismo pasillo, cambiándoles la ropa y realizándoles pruebas en la camilla al no poder ser ingresados todavía en planta.
Se cae el techo de una consulta del Servicio de Rehabilitación
Este martes señala que se caía el techo de la única consulta que quedaba en el Servicio de Rehabilitación. "No hubo que lamentar daños personales, pero el espacio se encuentra justo al lado del pasillo donde se atiende a los pacientes con COVID", manifiesta CSIF.
"La situación crítica se ha convertido en una constante en el centro hospitalario, que padece la falta de previsión y una gestión ineficaz tanto de la pandemia de coronavirus como de los efectos de la borrasca Filomena. Es más, el presidente de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page, negaba la realidad en una entrevista realizada el pasado lunes e incluso acusaba a CSIF de no ser cierto nada de lo que plantea tras denunciar los dos picos de saturación producidos la semana pasada", añade el sindicato, que lamenta "la postura de García-Page de intentar ocultar la realidad".
La responsable provincial de Sanidad de CSIF Toledo, Marisa García, señala que “el personal ya no puede más y de hecho se están movilizando para presentar una comunicación al Juzgado de Guardia. Hacen falta más manos, pero también un espacio adecuado. Los compañeros no entienden cómo puede seguir cerrado el Servicio de Urgencias del nuevo hospital, que cuenta con cien camas”, a lo que añade que seguirán exponiendo lo que sucede "le pese a quien le pese". "Lo primero son los pacientes y los profesionales y la gente tiene que saber lo mal que lo estamos pasando. La tendencia es que incluso la situación irá a peor en los próximos días y no se están tomando medidas”, añade CSIF.