La Guardia Civil ha detenido en Toledo y Burgos a cuatro personas e investiga a otra más por su presunta participación en distinto grado de autoría en los delitos de daños en yacimiento arqueológico, apropiación indebida y receptación. En el marco de esta operación, denominada 'Muserola', los agentes también han recuperado 92 piezas celtibéricas de gran valor histórico que habían sido sustraídas.
La investigación se inició el pasado mes de noviembre a raíz del permanente seguimiento que realiza el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), de noticias, reseñas y anuncios en medios especializados sobre comercio ilegal de antigüedades, del rastreo de publicaciones escritas y de páginas web del sector. Fruto de este seguimiento, los agentes detectaron la venta de varias puntas de lanza.
Tras las primeras investigaciones, los agentes identificaron y localizaron a un anunciante en la localidad de Burgos, a quien se le intervino un lote de 50 piezas metálicas de notoria antigüedad que fueron estudiadas y catalogadas por el Museo de Burgos.
Del informe pericial emitido por el mismo sobre los objetos recuperados se pudo concretar que eran de "reciente expoliación", lo que dio paso a la apertura de la operación 'Muserola'. A raíz de este descubriendo se intensificó la investigación, para averiguar y localizar el yacimiento expoliado y a la identificación de los responsables, así como a la recuperación de todas las antigüedades.
Fruto de esta investigación, la Guardia Civil procedió al registro de dos domicilios y procedió a la detención de los responsables --uno en la provincia de Toledo y tres en Burgos--, y a la investigación de otra persona más involucrada en la compra de varias puntas en Cantabria.
En uno de los registros se han aprehendido 23 gramos de cocaína, dos gramos de heroína, una báscula de precisión y otros objetos relacionados con el tráfico de drogas. Asimismo, se ha esclarecido la pirámide delincuencial e identificado al expoliador, quien trabajaba en una explotación de áridos adyacente al yacimiento y descubrió casualmente las puntas.
Recuperadas 92 piezas arqueológicas
Según los expertos consultados, todo hace indicar que pudiera tratarse de un depósito votivo de armas de origen celtíbero, del siglo IV a.C. Entre las piezas recuperadas --la mayoría de ellas realizadas en hierro-- se aprecian puntas de lanza, una espada de hierro, hojas de puñales, bocados de caballo, muserolas, regatones, algunas ya restauradas con "cierto rigor" por alguno de los compradores para facilitar su reventa o simplemente "enlucirlas" por motivos de coleccionistas.
Destaca una espada tipo 'La Tène' de la cual no existe ninguna conocida en la provincia, solamente dos en toda la Comunidad Autónoma (Soria y Ávila), y una vaina de puñal tipo 'Monte Bernorio-Miraveche'.
Las 92 piezas de un incalculable valor histórico y patrimonial, han sido depositadas en el Museo de Burgos para su estudio, restauración y exposición, entidad que ha colaborado activamente en la investigación.
La Guardia Civil ha destacado la "dificultad" hasta llegar a obtener el lugar exacto donde se llevó a cabo el expolio: un antiguo asentamiento celtíbero ya catalogado en la provincia, ya que en la mayoría de la ocasiones "no se llega a saber nunca".
Los agentes, consciente del "amplio y rico" patrimonio arqueológico, histórico y cultural español, no ceja en su preservación y protección, tarea "nada fácil" por el volumen y dispersión de estos bienes.
La operación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Burgos y Fiscalía de Medio Ambiente, donde han sido entregadas las diligencias, y coordinada por la Sección del SEPRONA de la Comandancia de Burgos.