Las labores que se están llevando a cabo para eliminar el riesgo de exposición a las fibras de amianto que puedan emerger de las aproximadamente 90.000 toneladas de residuos de fibrocemento que hay en el Polígono de Toledo han permitido cubrir entre "un 20 y un 25 por ciento" de estos restos.
Así, aún queda pendiente cubrir "el 80 por ciento" de este material cancerígeno y llevar a cabo actuaciones con los restos que "siguen aflorando" en el cauce del arroyo de Ramabujas, donde la Viceconsejería de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha propone cubrir también las zonas del cauce en las que están apareciendo estos residuos "que estaban enterrados y que el agua saca a la luz".
Una actuación que tendrá que contar con el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), según ha indicado su presidente, Juan Carlos de Cea, que ha considerado esta opción como una "solución correcta y adecuada" pero que hay que estudiarla "técnicamente" una vez reciban el informe elaborado por la Viceconsejería.
Así se ha pronunciado de Cea tras el encuentro en el que ha participado este lunes junto al delegado del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, y representantes de la Asociación de Vecinos El Tajo y de la Plataforma Mi Barrio Sin Amianto, con la intención de coordinar y cooperar en las futuras actuaciones que se sigan desarrollando en este problema "de primera dimensión".
A pesar de "la descoordinación" y "la dejadez" que las organizaciones de vecinos afectados por el amianto han tachado a las administraciones competentes en este asunto -Ayuntamiento de Toledo, Junta de Comunidades y CHT-, todos ellos han resaltado la necesidad de recuperar la Comisión creada para abordar este problema y de compartir la información relativa a esta materia.
"No se detectan fibras de amianto" en el arroyo Ramabujas
En concreto, la CHT reclama contar con el proyecto que ha diseñado la Junta para evaluar las actuaciones a llevar a cabo en el cauce del dominio público hidráulico que le compete y la asociación y la plataforma solicitan conocer las analíticas que está realizando la CHT en el arroyo, las cuales, según su presidente, "dicen que no detectan, tanto las muestras extraídas en el agua como en los sedimentos acumulados en el cauce del río, ningún tipo de fibra de amianto".
Se trata de unos análisis que la CHT se comprometió a realizar periódicamente tras haber retirado de su dominio unas 12 toneladas de residuos de amianto que, sin embargo, continúan apareciendo gracias a las corrientes de agua que desentierran estos restos. "Es un trabajo que seguiremos haciendo hasta que desaparezcan definitivamente del cauce. Fuera del cauce nosotros no tenemos competencias para actuar y lo único que podemos hacer es autorizar a aquellos que quieren hacer esas labores en las proximidades", ha manifestado de Cea.
Por su parte, el portavoz de asuntos medioambientales de la Asociación de Vecinos El Tajo, Victoriano Villén, ha recordado "los desgraciados últimos acontecimientos del particular que empezó a levantar amianto" y ha mostrado su preocupación por "la descoordinación" que haya podido haber entre la Viceconsejería de Medio Ambiente y la CHT.
"La Viceconsejería nos dice que hay un proyecto y la CHT dicen que no tienen conocimiento de él. Lo tenemos que achacar a los trámites burocráticos que tenga que pasar dicho proyecto", ha apuntado Villén en este sentido, que ha recalcado que quieren "ver los trabajos" proyectados ya que, hasta el momento, sí han podido conocer las labores desarrolladas por la empresa Tragsa en la cubrición que están llevando a cabo de estos residuos.
El proyecto en Ramabujas y el retorno de la comisión
"A grandes rasgos, el proyecto consiste en utilizar piezas de cemento rectangulares, de 3 x 4 metros, que cubrirían una parte del arroyo en la que se no puede actuar por la cantidad de amianto que hay. Sobre eso, actuarían en los distintos montones aportando tierra, mallas impermeabilizantes y vallando la zona para evitar el paso de personas o animales", ha recordado Villén sobre dicho proyecto.
De su lado, el portavoz de la Plataforma Mi Barrio Sin Amianto, Rafael García, ha sostenido que se trata del problema medioambiental "más grave de la provincia de Toledo y seguramente de Castilla-La Mancha". "Para solucionar esto tiene que haber coordinación y tenemos que conocer de primera mano cómo va a actuar la CHT y si va a permitir a la Junta desarrollar su plan de trabajo".
Una coordinación que el delegado del Gobierno está dispuesto a propiciar y de la que, según sus palabras, la CHT tiene "una disposición total" en que se produzca. "Tenemos que trabajar todos juntos para minimizar en lo máximo posible este problema de salud pública. Lo que hemos ofrecido es tener esa colaboración y coordinación y un contacto directo. Pedimos que cuando se hagan las reuniones de la comisión se invite a la CHT", ha manifestado Gregorio.