La contaminación que sufre el agua del río Tajo a su paso por Toledo ha propiciado que se lleven a cabo multitud de reivindicaciones en los últimos años para visibilizar esta problemática y pedir soluciones al respecto. Las demandas para la mejora de su estado se han realizado desde el ámbito social, judicial o incluso a través de un proyecto ligado a la música. Este sábado, 15 de enero, también a través del deporte se va a reclamar "un río Tajo vivo".
Lo va a hacer el Club Deportivo Cerro del Bú mediante una acción que han bautizado como 'De puente a puente... y mira lo que lleva la corriente'. Varios atletas del club, habituados a la práctica de ultra trail, van a realizar un recorrido de 100 kilómetros de forma pedestre con el que quieren exponer otra "forma de mirar al río y generar conciencia ambiental".
Partirán a las 6.00 horas desde el puente de Alcántara y transitarán por los parajes naturales del embalse de Guajaraz, la Sierra de Noez, el embalse de Castrejón y el Paraje Natural de las Barrancas de Burujon, para regresar por el Camino Natural del Tajo y terminar el circuito recorriendo los últimos kilómetros por la senda natural a su paso por la capital castellanomanchega, finalizando sobre las 18.00 horas cruzando el puente San Martin.
"Ver sus aguas contaminadas al paso por nuestra ciudad nos llena de tristeza. Será una forma de reivindicar más salud para el río y una mayor calidad para el agua", explica a este medio Ángel Gómez, atleta y uno de los socios fundadores del Club Deportivo Cerro del Bú, que cuenta con casi medio centenar de socios desde que inició su actividad en el año 2008, aunque se constituyó como club deportivo seis años después.
Desde la capital saldrán cuatro atletas. A ellos se incorporarán algunos más en las Barrancas de Burujón e incluso a su llegada la ciudad se unirán también otros deportistas del club, apunta Gómez, que subraya que con esta acción no convocan a la ciudadanía para realizar este recorrido ya que ellos llevan "muchos años entrenando" y realizando carreras de muy larga distancia para poder afrontarlo.
No obstante, en esta ocasión, el ritmo que van a mantener, dice el miembro del club deportivo, les va a permitir "disfrutar" del recorrido ya que si lo hicieran como una carrera "probablemente" lo harían "bastante más rápido" y, en lugar de 12 horas, harían los 100 kilómetros "en 10". "Estamos muy acostumbrados a este tipo de trayectos, paramos lo justo, solemos hacer todo el recorrido del tirón", apunta Gómez sobre la práctica que llevan habitualmente a cabo en estas pruebas deportivas.
Naturaleza, historia o solidaridad
Los atletas que forman parte de este club son personas "concienciadas" con el respeto a la naturaleza, pero también les motiva conocer la historia de muchos de los caminos que atraviesan en sus recorridos. De ahí nace una de sus iniciativas denominada 'Caminos Míticos', en la que, además de practicar deporte intentan conocer el pasado de los enclaves por los que pasan y las tradiciones que han vertebrado sus tierras. El primero que hicieron les llevó desde Guadalupe (Cáceres) a Toledo.
Entre otras de sus acciones, los atletas del Cerró del Bú realizaron también hace tres años 'The Proyect 282', una carrera de ultradistancia para concienciar sobre el cáncer en la que hicieron los 136 kilómetros que separan Ciudad Real y Toledo. En su recorrido entregaron a los representantes políticos y sociales un pequeño lazo rosa que después colgaron en los ayuntamientos de los municipios por los que pasaron.