Agentes de la Guardia Civil de la Comandancia de Soria investigan a un hombre por cazar de manera furtiva en Castilla y León sin contar con los correspondientes permisos de esta comunidad autónoma y ha denunciado a otras 17 personas como autores de supuestas infracciones administrativas en una operación contra el furtivismo llevada a cabo en cotos de caza de la zona de Almazán. Entre ellos, los agentes han localizado a un vehículo todo terreno conducido por un hombre de Toledo, que circulaba por las pistas de los términos municipales de Coscurita y Viana del Duero.
La actuación de la Guardia Civil, que fue alertada de los hechos el pasado viernes 13 de abril, se llevó a cabo después de algunos titulares de cotos de la zona de Almazán escucharan disparos, si bien no había ninguna previsión de actividad cinegética en la zona. Así, los agentes establecieron un dispositivo de localización del lugar de procedencia de los disparos y de identificación de los autores, a los que a uno de ellos se le acusa como presunto autor de un delito contra la flora y la fauna.
El vehículo todo terreno estaba equipado con medios de transmisión para comunicar con otras tres personas que realizaban la caza en la modalidad 'en mano' domiciliados en la localidades de Quero y Los Yébenes, ambas de la provincia de Toledo, así como en Pinto (Madrid).
Estos últimos portaban sus correspondientes rifles y demás accesorios inherentes al ejercicio de la caza, careciendo de autorización para el ejercicio de la caza en el coto donde se encontraban e incluso uno de ellos no tenía licencia de armas ni licencia de Caza de Castilla y León.
Los agentes les intervinieron a todos ellos los medios y utensilios que portaban para la caza y fueron propuestos para ser sancionados por las correspondientes infracciones administrativas cometidas.
Un corzo abatido que escondieron en el monte
Asimismo, y ante las informaciones recibidas de que en esta misma zona cabía la posibilidad de que otras personas también estuvieran cazando furtivamente, la Guardia Civil mantuvo el dispositivo establecido y así en la tarde del día 14 de abril comprobaron que había sido abatido un corzo, no pudiendo determinar el autor de la muerte.
Los autores dejaron el corzo escondido en el monte para evitarse tener que hacer uso del correspondiente precinto si no eran descubiertos por las fuerzas de la Guardia Civil o guardería de la zona.
Los agentes, el domingo día 15, tras observar la presencia de un vehículo en un camino, sorprendieron a D.D.T. vecino de Pinto (Madrid), que acaba de abatir un corzo careciendo de los correspondientes permisos para dicha acción en esa zona, por lo que fue investigado por un delito contra la flora y la fauna así como denunciado, junto con otras dos personas que le acompañaban, por diferentes infracciones administrativas.
El dispositivo, que se mantuvo durante dos días, concluyó con un investigado por un delito contra la flora y la fauna, más de diecisiete denuncias por diferentes infracciones administrativas, la intervención y depósito de tres rifles con sus correspondientes miras telescópicas, munición metálica, emisoras, cuchillos, prismáticos y precintos.