En plena Gran Vía de Madrid, entre Plaza de España y Callao, cerca del Cine Capitol y enfrente del Teatro Rialto se encuentra la Oficina de Promoción Turística de Castilla-La Mancha. Inaugurada el pasado mes de junio, por el presidente regional, Emiliano García-Page, este espacio, dependiente de la Dirección General de Turismo y de la Consejería de Economía, no es solo un espacio de información, sino que además es una oficina dinámica y funcional. “Este concepto de oficina con programación permanente y con tanto dinamismo es completamente innovador”, asegura Ruth Ardyla, coordinadora de la Oficina.
Los objetivos de la Oficina se centran en: “Difundir y posicionar la imagen de marca de Castilla-La Mancha; en divulgar la agenda y calendario de eventos de la región; promocionar la oferta cultural, de destinos y servicios turísticos así como sus productos agroalimentarios y su artesanía; mostrar e informar al turista nacional e internacional sobre las posibilidades que ofrece Castilla-La Mancha como destino de turismo de interior y acoger reuniones de trabajo del tejido empresarial de la región”, explica Ruth.
Presentaciones de destino y de producto, catas, degustaciones, exposiciones, talleres para público infantil, showrooms, demostraciones en vivo de talleres artesanos o showcooking, son algunas de las actividades que se realizan en los 170 metros de la Oficina de Promoción Turística ubicada en pleno corazón de Madrid. “Las actividades que realizamos, son muy variadas y abarcan una programación muy completa, pero todas ellas son para dar a conocer Castilla-La Mancha y para promover destino”, señala Ardyla.
La Oficina cuenta con dos tipos de talleres los fines de semana: los que se imparten por artesanos y los que se imparten por empresas culturales. Ambos ayudan a difundir el patrimonio natural y monumental de la región de una manera entretenida y aportando valor añadido y valor humano. Otra parte importante de la actividad de la sede se centra en las presentaciones de fiestas populares, festejos, tradiciones con arraigo, muchas de ellas declaradas de interés regional e incluso nacional.
Los talleres, impartidos por maestros artesanos sobre cerámica, mimbre, bordados, madera, hierro, o tejidos y textiles “tienen una aceptación increíble”, explica la coordinadora. “Hay que tener en cuenta que se trata de toda una novedad. En pleno corazón de Madrid puedes encontrarte un torno alfarero haciendo ollas y pucheros tradicionales, o bordados de Lagartera, o mimbre procedente de pequeños pueblos de Cuenca, o encaje de bolillos, y así cada fin de semana”. A nivel cultural están teniendo mucho éxito los talleres vinculados con la historia, la arqueología y la naturaleza.
“Cualquier paisaje que quieran recorrer lo tenemos como máximo a dos horas de Madrid”
Según las estadísticas que elabora diariamente la Oficina, el 75% del público que visita la sede es nacional y un 25% es extranjero. “Los que más nos visitan son madrileños, castellano-manchegos, valencianos y castellano-leoneses. En cuanto al público extranjero destacan turistas principalmente de EEUU, Reino Unido y países latinoamericanos como Venezuela o Argentina”, explica la coordinadora.
“Para los extranjeros que pasan varios días en Madrid sus preferencias para un día fuera de la capital son Toledo, Cuenca y Sigüenza, por la monumentalidad, cercanía y posibilidad de ir en tren. Para el visitante nacional, si dispone de coche y la visita es de un día, el abanico de opciones está a menos de 2 horas de Madrid y se diseña en función de sus preferencias”.
“Si quieren un pequeño cañón del Colorado lo tienen en Las Barrancas de Burujón (Toledo), si quieren ver los campos de lavanda de Provenza, lo tienen en Brihuega (Guadalajara), si quieren conocer la suiza manchega la tienen en Ayna (Albacete), si quieren vivir la experiencia africana, el Serengueti manchego lo tienen en el Parque Nacional de Cabañeros (Ciudad Real) y si quieren ver el las estrellas como en el cielo más limpio del mundo, Chile, solo tienen que hacer una ruta astronómica star light en la Serranía de Cuenca”.
Además otro de los atractivos de la Oficina es la propia figura de Don Quijote. “Tener una novela universal que transcurre en un territorio real, una ruta de Don Quijote que solo se puede hacer en Castilla-La Mancha, es un lujo y un placer que merece ser explorado y disfrutado al menos una vez en la vida”, asegura Ruth Ardyla.
Aunque la Oficina no es un punto de venta, dependiendo de la actualidad de la agenda expositiva de la región, suelen tener algunos detalles con los visitantes. “En estos nueve meses de andadura se han repartido invitaciones para las dos grandes exposiciones que hemos tenido en Cuenca y Talavera: Bill Viola y Atempora, respectivamente que ya han finalizado. Y por ejemplo tenemos invitaciones para visitar algunos museos, como el Museo de Paleontología de Cuenca o para el Museo de la Cuchillería de Albacete”, concluye la coordinadora de la Oficina.