La piloto toledana María Herrera ha conseguido clasificarse como la primera mujer en la historia que disputa el Mundial de Supersport 600, del World SBK, una competición de motociclismo en la que el resto de pilotos son hombres. "En este deporte la mayoría de carreras son mixtas porque hay muy pocas mujeres", comenta esta joven piloto que nació con una pasión por las motos que se consolidó y con la que ha conseguido pasar de la localidad castellano-manchego de Oropesa a una de las competiciones más profesionales de este deporte.
“Mi padre siempre había tenido motos en casa por lo que, desde pequeña, he hecho carreras. Me gustaba tanto que decidí dedicarme a ello", cuenta a este diario María Herrera desde Italia, donde se encuentra renovando la equipación con la que competirá en el Mundial de Supersport.
"La categoría 600 me gusta mucho ya que es un nivel alto en el que puedo seguir aprendiendo. Mi próximo objetivo es consolidarme en este campeonato y llevarme el título a corto plazo", comentaba la piloto quien siempre ha apostado por su pasión. "A los 12 años ya era muy competitiva y cada vez ganaba más, por lo que finalmente decidí seguir compitiendo en carreras que, obviamente, eran mixtas, ya que en España no hay una categoría exclusivamente femenina", añadía Herrera.
Según la motociclista, ninguna carrera impide la participación de mujeres aunque son ellas las que se encuentran más impedimentos. "La dificultad está en los equipos y los sponsor porque desconfían de ti por el simple hecho de ser chica. Nosotras tenemos que demostrar continuamente lo que hacemos y asegurarles que lo vamos a seguir haciendo."
Los obstáculos en las carreras de las pilotos
A sus 22 años, además de ser pionera en este mundial de 600, ya puede considerarse como una de las referentes femeninas para las futuras motociclistas, aunque su historia solo acaba de empezar: "me encantaría dedicarme a esto pero está claro que se acaba pronto. Un ejemplo para mí es Laia Sanz quien, con 33 años, todavía sigue en activo. Me gustaría ser como ella y competir hasta esa edad pero nosotras lo tenemos más difícil, ellos suelen llegar más lejos, hasta los 36 más o menos".
Tal y como reconoce la propia Herrera, son pocas las mujeres que se decantan por este deporte y, las que lo hacen, empiezan a tocar el techo de cristal cuando deciden hacer de su hobby su profesión. "Tanto en mi pueblo como en el resto de equipos donde he entrenado, he sido la única chica. Siempre me han tratado bien, sobre todo de pequeña, porque en esta etapa no se nota la diferencia de género. Cuando creces, se extiende la idea de que es ridículo que "te gane una mujer" y "yo he ganado a muchos chicos, si no, no habría llegado hasta aquí". "En el campeonato de España estaba siempre por delante y la gente se fijó en que podía ir al mundial."
El machismo "no es una característica del motociclismo"
Las desigualdades de género todavía pueden verse en las categorías más juveniles aunque, según la propia María Herrera, el machismo no es una de las características del motociclismo. "Aunque las categorías no solo sean femeninas, no te impiden acceder", afirma. Esto, porque, a diferencia de otras competiciones, en las motos no se puede justificar impedir que una jugadora consiga avanzar en su carrera deportiva. "No se utiliza la fuerza, es más técnica y eso lo podemos aprender tanto chicos como chicas".
La piloto estará entre el 22 y el 24 de febrero en Australia para competir en la primera carrera del Mundial Supersport 600. "Yo creo en mi futuro como motociclista ya que soy la más rápida de mi categoría y sigo ganando", concluía María Herrera.