Agentes de la Policía Nacional han detenido en Toledo al principal importador de heroína de España y han desarticulado la organización que presuntamente dirigía. Durante el operativo se han incautado 55 kilogramos de heroína, una de las mayores aprehensiones de esta droga de los últimos años. Contaba con su base de operaciones en la provincia de Toledo, realizaba grandes importaciones de estupefaciente procedente de los Países Bajos para distribuirla en Madrid, Castilla y León, Castilla la Mancha y Extremadura.
Junto al cabecilla se ha arrestado a otras nueve personas – seis hombres y tres mujeres-, además de llevarse a cabo ocho e registros de distintas viviendas en las provincias de Madrid, Toledo y Cáceres, así como en un concesionario de compraventa de vehículos y un taller mecánico, ambos ubicados en Cáceres. El líder del grupo, considerado por los investigadores como el Pablo Escobar español de la heroína, está estrechamente relacionado con un grupo internacional de narcotráfico dirigido por un ciudadano turco conocido como “El Paralítico”.
Organización en Toledo
Las primeras pesquisas de esta operación tuvieron lugar el pasado mes de marzo cuando los agentes detectaron que el principal investigado había contactado con conocidos traficantes de heroína, entre ellos el líder de un clan famoso por su implicación en la distribución de heroína en la Cañada Real Galiana (Madrid). Tras meses de investigaciones los agentes lograron desenmarañar este entramado criminal que contaba con la mayor parte de su infraestructura en la provincia de Toledo.
La organización tenía diversas fincas y viviendas en varias localidades de esta provincia que utilizaban para ocultar los cargamentos de droga. Tras la adulteración de la sustancia estupefaciente – para incrementar el volumen de droga y obtener mayores ganancias - procedían a su distribución a diversos clanes y grupos criminales de Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura. Asimismo estas fincas y domicilios se ubicaban en el entorno rural donde los investigados vivían y conocían a la perfección los caminos agropecuarios y vías secundarias para evitar ser detectados.
Una vez avanzadas las pesquisas los investigadores pudieron detectar e identificar múltiples contactos del líder del grupo narcotraficante con el resto de los integrantes de su organización, así como los miembros de otros grupos criminales a quienes distribuía el estupefaciente. Entre sus directos colaboradores se identificó a su lugarteniente asentado en Toledo; al hombre que actuaba como caletero para la ocultación y custodia de las partidas de heroína en su vivienda, ubicada también en Toledo; así como a otro varón asentado en Madrid que ejercía las funciones de correo de la organización para la recepción y entrega de las partidas de droga.
Asimismo se supo que contaba con el apoyo de un matrimonio que lideraba un clan para la distribución de la sustancia estupefaciente en escalones inferiores, principalmente en la Cañada Real Galiana (Madrid). Cabe destacar que este clan disponía de propiedades e infraestructura en Cáceres, donde regentaban un negocio de compraventa de vehículos que utilizaban presuntamente para blanquear los beneficios obtenidos de la distribución y venta de la heroína.
Conexión con Estambul
Continuando con las investigaciones los agentes pudieron detectar que el principal investigado había realizado dos viajes a Estambul (Turquía), durante los meses de julio y septiembre del pasado año, con el propósito de negociar personalmente la importación de cargamentos de droga con la organización turca de provisión de heroína.
Posteriormente, en el mes de noviembre, tuvo lugar el arresto de un matrimonio, que formaban parte de escalones inferiores de distribución de la organización, cuando conducían por la M-30 de Madrid sin seguro ni ITV. Tras darles el alto iniciaron la huida a gran velocidad mientras arrojaban por la ventanilla varios paquetes de droga que contenían cinco kilogramos de heroína en total. Finalmente y tras una intensa persecución fueron interceptados y detenidos en Getafe (Madrid).
Durante las siguientes semanas los agentes detectaron cómo el cabecilla de la trama, en compañía de su lugarteniente, había viajado a otras comunidades autónomas para realizar contactos con compradores de la droga situados en escalones inferiores de distribución, así como para financiar la importación de la heroína y preparar la logística necesaria. Como medida de seguridad el responsable de la organización adquiría de forma habitual varios terminales telefónicos para repartirlos entre los integrantes de su organización.
Desde los Países Bajos hasta Toledo
Los investigadores averiguaron en el mes de diciembre que el grupo estaba esperando la llegada de una importante partida de droga. El hombre que realizaba las funciones de correo para las narcos se había desplazado en coche hasta una estación de servicio ubicada en la autovía A-1 a la altura de La Cabrera (Madrid). Una vez allí contactó con el conductor de un camión con matrícula búlgara y, tras comprobar la seguridad del entorno, extrajeron del remolque tres cajas de gran tamaño que introdujeron en un vehículo. Desde ese punto emprendió un viaje con destino a Toledo, pero fue interceptado en una gasolinera en la A-42 a la altura de Fuenlabrada y en el interior del coche se localizaron 85 paquetes que contenían un total más de 51 kilogramos de heroína. Ambos investigados fueron detenidos.
Las pesquisas apuntaban a que la droga procedía de los Países Bajos y que el hombre que actuaba como correo para la organización debía trasladar la sustancia estupefaciente hasta una vivienda de seguridad en Toledo, donde se encontraban a la espera el cabecilla, su lugarteniente y el caletero. Ante las sospechas de que hubiera habido algún problema durante el transporte de la droga, dos de ellos abandonaron el lugar y el tercero permaneció custodiando su casa, que hacía las funciones de caleta. El dispositivo desplegado en el entorno culminó con su arresto de los tres y el posterior registro de sus viviendas, donde se incautaron una prensa de gran tamaño para la confección de paquetes de heroína, más de 21.000 euros en efectivo, una escopeta, una pistola, un revolver, munición para todas las armas, diferentes terminales telefónicos y seis automóviles.
Droga en la Cañada Real
Finalmente, el pasado mes de diciembre, los agentes lograron la detención del matrimonio presuntamente responsable de la distribución de la droga en la Cañada Real (Madrid). Además se llevaron a cabo dos registros domiciliarios, uno en la misma localidad y otro en la provincia de Cáceres También fueron registrados un concesionario de compraventa de automóviles y un taller mecánico, ambos ubicados en Cáceres. Del resultado de esta fase los agentes intervinieron más de 51.000 euros en efectivo, moldes para el prensado y confección de paquetes de heroína, joyas y relojes de lujo, una pistola, un revolver, una escopeta, munición, doce automóviles y una motocicleta.
De los diez integrantes de esta organización detenidos, ocho de ellos han ingresado en prisión.