La Guardia Civil, en el marco de la operación Crucix, ha detenido a un hombre y a una mujer, como presuntos autores de 27 delitos de robo con fuerza en las cosas cometidos en cementerios de 21 municipios de la provincia de Toledo. Además, otras tres mujeres más han sido detenidas por un delito de receptación en un centro de recuperación de la localidad madrileña de Humanes.
El pasado mes de febrero, la Guardia Civil inició la operación Crucix a raíz de varios delitos cometidos en cementerios municipales de la provincia de Toledo, lo que generó una gran alarma social, además del daño económico y emocional a las víctimas.
Los agentes analizaron estos hechos y comprobaron que los mismos estarían cometidos por el mismo grupo de personas, las cuales accedían mediante escalo de los muros perimetrales siempre por zonas de escasa o nula visibilidad al tránsito. Igualmente evidenciaron que las piezas de ornato funerario que sustraían (cruces, santos, vírgenes, candelabros, etc.) mantenían unos parámetros y características similares.
La investigación permitió obtener indicios y evidencias sobre la relación directa de estos hechos con dos personas, un hombre y una mujer, que residían en la localidad toledana de Guadamur.
Los agentes, que durante el desarrollo de toda esta investigación montaron distintos dispositivos de seguridad y vigilancia, también realizaron numerosas inspecciones en chatarrerías y centros de reciclaje.
En uno de estos centros, ubicado en la localidad de Humanes, en la provincia de Madrid, la Guardia Civil realizó una inspección y halló numerosas piezas de figuras ornamentales procedentes de estos robos, con un peso que alcanzaría los 700 kilogramos, que los delincuentes habían cortado con una radial para facilitar su transporte y ocultación, y que los responsables de este centro tenían almacenados en una zona más escondida por conocer su procedencia ilícita.
En otro registro en la localidad toledana de Guadamur, los agentes recuperaron unas 100 imágenes ornamentales de estas características en el patio de la vivienda, de las cuales 70 estarían cortadas y dispuestas para ser vendidas, todo ello con un peso aproximado de 1.500 kilogramos, principalmente de bronce.
Numerosos antecedentes policiales
En esta operación Crucix, la Guardia Civil ha podido constatar el robo de al menos 861 cruces, además de otras figuras y ornamentos religiosos, con un valor superior a los 450.000 euros, lo que generó una importante alarma social y un significativo daño emocional y patrimonial a sus víctimas.
Estas cinco personas detenidas, han sido puestas a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción correspondiente de Toledo. La operación ha sido llevada a cabo por efectivos del Equipo de Investigación de la Guardia Civil de Mora, la Unidad Orgánica de la Guardia Civil de Toledo y la USECIC de la Comandancia de Toledo.