Un total de 5.267 personas fallecieron a causa de la COVID-19 o al menos con sospecha de la enfermedad, según los datos recogidos por los Registros Civiles de Castilla-La Mancha desde que se iniciase la pandemia y hasta el pasado 30 de junio.
Según la misma fuente, en Albacete se enterró a 1.033 personas que fallecieron por la COVID-19, 1.951 en Ciudad Real, 543 en Cuenca, 529 en Guadalajara y 1.211 en Toledo.
Son los datos que hoy ha dado a conocer el Tribunal Superior de Justicia de la región que contrastan con las cifras oficiales ofrecidas por la Consejería de Sanidad hasta esa misma fecha. El Gobierno regional solo reconoce un total de 3.047. Por provincias, Ciudad Real acumula 1.115 fallecidos por COVID, Toledo 799, Albacete 559, Cuenca 315 y Guadalajara 259.
La diferencia en las cifras se produce si se comparan los datos oficiales de la Junta castellanomanchega con los relativos a la expedición de licencias de enterramiento en Castilla-La Mancha durante el mes de junio que hoy ha dado a conocer la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCLM), en el marco de un expediente gubernativo abierto para garantizar el correcto funcionamiento de los Registros Civiles de la región.
No es la primera vez que ocurre, de hecho, este expediente del Alto Tribunal castellanomanchego se abrió, entre otras cosas, ante la diferencia de cifras de fallecidos allá por el mes de abril. Entonces el Tribunal de Justicia de Castilla-La Mancha ya decía que podía haber más del doble de fallecidos con coronavirus de lo que indicaban las cifras oficiales.
Solo el 12,3% de los fallecimientos en junio tuvo relación con la pandemia
El 12,3% de los casos de defunción inscritos en los registros civiles de Castilla-La Mancha durante el pasado mes de junio recogen como causa del fallecimiento la COVID-19 o sospecha compatible con la enfermedad, considerando como sospecha aquellos supuestos en los que se recoge dicha probabilidad o sospecha en la certificación médica o existen motivos para ello por concurrir procesos patológicos de tipo pulmonar compatibles con el coronavirus.
En total fueron 142 licencias de enterramiento vinculadas a la pandemia del total registrado, 1.152
Además, los datos que hoy se conocen indican que las defunciones en Castilla-La Mancha en junio de 2020 han disminuido un 25,2 % con respecto a las inscritas en el mismo periodo en 2019, en un escenario sin pandemia.
Los registros civiles de Castilla-La Mancha han expedido el pasado mes de junio 1.152 licencias de enterramiento cuando en el mismo mes de 2019 se registraron 1.541 defunciones.
El informe será desde ahora trimestral
Dice el Alto Tribunal regional que “de la revisión de las licencias de enterramiento del mes de junio se constata una sustancial disminución de las inscripciones de defunción en las que existen causas de fallecimiento por COVID confirmadas o sospechas de causas compatibles con el COVID, fenómeno que ya se apreció durante el mes de mayo”.
Por este motivo, el tribunal considera que se ha cumplido el objetivo del expediente y que a partir de ahora se seguirán incorporando datos, pero con una periodicidad trimestral.
Por la misma razón, es decir, la disminución del número defunciones relacionadas con la pandemia, y también para conseguir “una mayor agilidad”, se ha recomendado a los jueces encargados de los Registros Civiles que solo soliciten, si así lo consideran oportuno, a los médicos forenses el visado de los supuestos en que aparezcan dudas o sospechas.
Los casos de fallecidos con COVID o sospechosos, por provincias y capitales
Los datos también se ofrecen por provincias en el informe. El mayor porcentaje de fallecidos con COVID se produce en la provincia de Cuenca durante el mes de junio. Hubo 96 licencias de enterramiento de las que 36 (37,5 %) de las muertes fueron debidas a la pandemia o al menos se sospecha de ello. Curiosamente también es la provincia con mayor porcentaje de disminución de fallecimientos entre junio de 2020 y junio de 2019, con un -51,8 %.
En el caso de Albacete hubo 265 licencias de enterramientos y 17 (6,4 %) debido a la COVID-19. En Ciudad Real fueron 350 licencias y 46 casos de enterramiento de personas con COVID (13,1 %), en Guadalajara el dato de licencias expedidas por los Registros Civiles ascendió a las 99, 13 de ellas por fallecimientos con COVID (13,1 %).
Finalmente, en Toledo fueron 342 licencias, 30 por muerte con COVID (8,8 %).
También se ofrecen cifras por capital de provincia donde lo más llamativo es que, contrariamente a lo que ocurre en el conjunto provincial, los enterramientos se dispararon si comparamos el mes de junio de 2020 con el mismo mes del año anterior.
En Albacete hubo 178 licencias, 11 con causa o sospecha de COVID-19 (6,2 %) y contrariamente a la media regional, el número de enterramientos aumentó en un 54,8 % respecto a 2019.
En Ciudad Real hubo 109 licencias en junio, 8 vinculadas al coronavirus (7,3 %) y los enterramientos crecieron en un 220,6 % respecto a 2019. En Cuenca, esas cifras apuntan a 77 licencias, 36 por la pandemia (46,8 %) y un aumento respecto a 2019 del 54 %.
En Guadalajara, se abrieron 87 expedientes de licencia, 13 por causa o sospecha de la COVID, (14,9 %) y se produjo un incremento del 61,1 % respecto al año anterior.
En Toledo, el incremento de las licencias de enterramiento entre 2020 y 2019 es el más abultado, con un 302,4%. En cuanto a las licencias expedidas en junio sumaron 169 y de ellas 19 por causa o sospecha de COVID-19 (11,2 %).
El Tribunal castellanomanchego abrió expediente en abril ante las dudas en los datos
Hay que recordar que el expediente gubernativo abierto por el Alto Tribunal castellanomanchego se abrió en el mes de abril “tras constatar con datos el incremento sustancial de licencias de enterramiento y defunciones durante el mes de marzo”, algo que estaba provocando, según informaciones recibidas por el presidente del TSJCLM “dificultades en la gestión de los trámites para la inhumación de los cuerpos”.
De igual modo, se pusieron de manifiesto, desde un primer momento, dificultades para la gestión de las licencias e inscripciones de defunción por aumento significativo de la mortalidad, así como en la consignación de las causas de la muerte en las certificaciones médicas, en las que no siempre aparecía referenciada la infección por el virus.
Todo ello debido, explica el Tribunal, “fundamentalmente al no sometimiento a muchas de las personas afectadas a test o analíticas que acreditaran cumplidamente dicho contagio, si bien en muchos supuestos los indicios y síntomas de las patologías inmediatamente causantes de la muerte apuntaban a dicha infección como causa principal o determinante de la misma”.
Como consecuencia de estos datos, el Acuerdo dictado por la Presidencia del TSJCLM dirigía prevención a los jueces encargados de los Registros Civiles para que, en lo sucesivo, se velara por hacer una identificación lo más precisa posible de la causa inicial o fundamental de la muerte en todos aquellos casos en los que aparezcan procesos patológicos o causas o intermedias que puedan considerarse compatibles o sospechosos con el coronavirus.
Médicos forenses de los Institutos de Medicina Legal de Albacete, Cuenca y Guadalajara, y de Ciudad Real y Toledo, están colaborando con los Registros Civiles en la revisión de las licencias de enterramiento y defunciones ya inscritas desde el día 1 de marzo de 2020.