Tras casi 13 años desde que comenzara su andadura, el proyecto ‘Toledo Olvidado’ es bien conocido en la capital regional. Y es que su creador, el actual director de la Real Fundación de Toledo, Eduardo Sánchez Butragueño, ha publicado casi todos los días durante la última década fotografías antiguas de la ciudad. En la actualidad su blog y redes sociales suman 400 artículos publicados, más de 35 mil fotografías y 40 mil seguidores.
‘Toledo Olvidado’ se ha convertido en una ventana fotográfica al pasado que también puede verse en papel ya que su autor ha publicado ya cuatro libros con imágenes del proyecto y, “si dios quiere”, a final de año serán cinco. Sánchez lanza este jueves, 29 de abril, una campaña de micromecenazgo para financiar la publicación e impresión de su quinto libro.
Hablamos con el toledano para descubrir cómo un ingeniero técnico agrícola, licenciado en Ciencias Medioambientales, se convierte en un apasionado de la fotografía, concretamente de la referente al pasado, y sin dedicarse a ello. “Lo gestiono en mis ratos libres… siempre me reservo las últimas horas del día y todos los días saco tiempo”.
“En casa tenía un influjo paterno y materno de amor a los libros y a Toledo”, recuerda Sánchez. “Además andaban por mi casa fotos de mi abuelo Eduardo, al que nunca llegué a conocer, pero a quien le debo un poco mi interés por las fotos porque las suyas siempre me atrajeron”.
“Siendo muy joven”, el director de la Real Fundación empezó a coleccionar las fotografías antiguas que hoy dan vida a ‘Toledo Olvidado’. “Empecé a interesarme por biografía especializada en Toledo, a investigar la historia de la ciudad a través del mundo y, una vez que surge Internet, aquellos lugares, archivos, bibliotecas, museos, que pudieran tener fotos de Toledo, y en eso sigo”.Los hallazgos fotográficos de Sánchez son los que componen sus libros para los que la ciudadanía toledana siempre ha estado dispuesta a poner su granito de arena ya que, todos y cada uno, han sido financiados a través de campañas de micromecenazgo. “Esto demuestra que Toledo es una ciudad “interesada por su cultura y con cariño hacia sí misma”, asegura el creador de este proyecto divulgativo.
¿Por qué lanzar un quinto libro de ‘Toledo Olvidado’?
Son varias razones. Ya hace cuatro años que salió el último libro y como yo siempre estoy investigando y rastreando, son cuatro años en los que han aparecido cositas muy interesantes, en alta resolución y calidad, que merece la pena difundir.
Por otro lado, teniendo en cuenta las circunstancias de la pandemia, todos nos hemos dado cuenta de la importancia de la cultura y de mirar al pasado con esperanza para afrontar el futuro sabiendo que los toledanos siempre hemos salido adelante incluso en las circunstancias más adversas, como demuestra la fotografía más histórica.
Este libro será una forma de sentir envidia sana de nuestros antepasados y de cómo se podían juntar para celebrar sus tradiciones y festejos.
Hay que aprovechar esa nostalgia para transformarla en esperanza y en sentimiento de arraigo. Tiene que ser una nostalgia entendida como una demostración y un recuerdo de que otra realidad es posible y de que llegaremos a tenerla. Es una nostalgia enfocada a la resiliencia, al respeto y al cariño a nuestros antepasados, y a demostrarnos a nosotros mismos que saldremos de esta igual que de otras.
¿Por qué la ciudadanía toledana debería participar en tu quinta campaña de micromecenazgo?
Es el quinto libro que intento sacar de esta manera, es como mi sello personal: hacer las cosas por esta vía tan participativa en la que creo que el mecenas se siente partícipe y coprotagonista de la obra… y es así porque sin ellos el libro no vería la luz. Ninguno de mis libros está subvencionado.
Les animaría porque van a disfrutar mucho, como con el resto de libros, ya que van a ver fotos que les van a sorprender porque la mayoría no se han visto nunca ni siquiera en el blog. Quiero que el libro tenga esa parte de sorpresa y novedad.
Creo que es necesario una vez más demostrar que Toledo es una ciudad comprometida con la cultura, una ciudad mucho más participativa de lo que mucha gente cree, mucho más activa y moderna… y actividades de cultura micro financiadas como esta así lo demuestran.
¿Qué podrá ver el público en esta nueva publicación?
Este libro tendrá el mismo esquema y estructura que los anteriores. Divido mis libros en varios bloques temporales: desde el siglo XIX hasta 1900; desde 1900 a la Guerra Civil; de la Guerra hasta 1939; y un último, desde el fin de la Guerra hasta nuestros días. Es una estructura muy didáctica que creo que ha funcionado bien.
Lo que voy a hacer en este es incorporar aquellas fotografías que he encontrado en estos últimos cuatro años para hacer un quinto volumen que enriquezca a los anteriores.
¿De dónde provienen esas fotografías inéditas?
Son fotografías de procedencia mundial, de los 5 continentes, con especial hincapié en archivos franceses, ingleses, americanos y españoles.
¿Cuál es la fotografía que más te ha gustado encontrar?
Son ya tantas… es una pregunta difícil de responder pero tengo dos ejemplos. Uno de ellos es de monumentos que ya no existen. Se trata de la Puerta de San Ildefonso, un edificio que se derribó en 1871 y de la que no había imágenes. Cuando descubrí su foto, una foto perfecta, me dio un vuelco el corazón al poder por fin ver un edificio desaparecido hace 150 años.
En cuanto a personalidades, como persona de ciencias que soy, soy ingeniero técnico agrícola, licenciado en ciencias medioambientales, tengo fotografías de Albert Einstein o Marie Curie en Toledo. Me parecen sensacionales porque demuestran al mundo que todas las personas con genialidad han sentido la llamada de Toledo por ese magnetismo que tiene la ciudad.
¿Cuándo podremos ver publicado el quinto libro de ‘Toledo Olvidado’?
A parte de trabajar con mucho tiempo de antelación, siempre intento financiar el libro en primavera, termino de maquetarlo y de comprar los derechos de autor durante el verano, y si va todo bien hago entrega de los libros y de las recompensas a los mecenas en diciembre.