El sexilio para huir de la homofobia o la ausencia de denuncias en casos de maltrato o acoso a personas del colectivo LGTBI+ en Castilla-La Mancha. Son algunas de las consecuencias de vivir en las zonas rurales más despobladas. Son algunas de las primeras conclusiones de un estudio que está realizando la Asociación de Miguelturra por el Amor y el Respeto al Orgullo (AMPARO LGTBI+).
En la última semana han lanzado un cuestionario abierto a este colectivo, tanto si vive, como si ha vivido en cualquier punto de Castilla-La Mancha. El objetivo es conocer la realidad de los municipios y elaborar un estudio sobre la Atención a la Diversidad, en particular en el medio rural de Castilla-La Mancha.
Esta asociación que tiene su sede en Miguelturra (Ciudad Real) y que apenas ha cumplido su primer año de vida, tiene vocación regional. “No hay ningún estudio de este tipo que nos pueda servir de referencia para abordar cualquier proyecto o intervención”, explica Mariano Donate, presidente de la asociación.
“Vivimos en una comunidad autónoma muy extensa, con más de 900 municipios y muchos de ellos con muy pocos habitantes. Queremos saber si la gente del colectivo ha tenido que marcharse o no”. Para ello han difundido la encuesta entre las propias asociaciones LGTBI+ de toda la región, también entre los servicios de Igualdad de los municipios de la región, a través de las redes sociales y también en los medios de comunicación. “Nos están ayudando asociaciones feministas, culturales…”
La encuesta se realiza a través de un formulario anónimo en el que se incide en tratar de ubicar a los participantes por edad, provincias y tipo de municipio para facilitar una radiografía regional. También se pregunta a los encuestados y encuestadas si viven en su población de origen o si se han desplazado y los motivos por los que se ha producido su marcha.
El estudio también intenta conocer cómo están los servicios allí donde residen los encuestados: si hay centro de salud, biblioteca, colegios o policía local, entre otras y qué facilidades de transporte público se ofrecen en la zona.
En otro apartado de la encuesta se pregunta, de manera más específica, por la existencia de servicios de Atención a la Diversidad en un radio de 10 kilómetros del domicilio de los encuestados, si hay mobiliario urbano o visibilidad específica hacía el colectivo LGBTIQ+ e incluso si alguna vez se han colocado símbolos que dieran visibilidad al Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+.
“Nos interesa mucho saber qué ocurre en los municipios más pequeños. Sabemos que al menos un 40% de los encuestados han huido de sus pueblos de origen hacia las grandes ciudades por trabajo o estudios, pero también, en un porcentaje muy alto, un 15%, debido al sexilio, esa necesidad de vivir su sexualidad”.
Una tercera parte del cuestionario pregunta por las experiencias y vivencias personales. En particular si alguna vez la persona que completa el cuestionario ha sufrido maltrato, acoso o bullying e incluso sobre la implicación institucional en el municipio de residencia en materia LGTBIQ+.
El cuestionario recogerá datos hasta el próximo 10 de agosto. “Estamos teniendo bastante éxito. Ya han participado casi 1.000 personas y estamos encontrando datos tremendos”. El presidente de AMPARO LGTBI+ alude al hecho de que “un 90% de los encuestados que han sufrido bullying o acoso nunca ha denunciado. Son conclusiones provisionales que nos hacen poner todavía más empeño en conseguir este tipo de datos”, sobre todo en la provincia de Cuenca.
También destaca la alta participación de mayores de 65 años. “Nos ha sorprendido, estamos muy contentos porque son datos muy difíciles de conseguir. La mayoría vive en su pueblo y nunca ha salido del armario, sin vivir libremente su sexualidad. Se nos parte el alma. Es donde realmente queremos actuar”.
Mariano Donate confía en poder presentar el estudio en septiembre. “Se lo remitiremos a todas las administraciones públicas y a las asociaciones del colectivo en Castilla-La Mancha”.